Romería

Una Romería especial

Manoli Jiménez Sobrino | Lunes, 17 de Abril del 2023
{{Imagen.Descripcion}}

Salimos de casa aquella mañana llenos de ilusión; era la Romería, acordamos los dos muy temprano irnos a Pinilla andando. No había promesa, era un sentimiento lógico de agradecimiento, queríamos darle gracias.

Lucía un sol luminoso, era uno de esos días que sintiéndote feliz todo lo disfrutas, no me molestaba el sol, quería aprovechar la luz, contemplar el horizonte allá por la lejanía. Esa mañana, penetraba la llanura dentro de mi ser de una forma especial, la primavera se palpaba en la atmósfera, gozaba tanto de la naturaleza que a mí misma me impresionaba. Las viñas estaban brotando, se veían brillar con el sol los primeros tallos; estando recién nacidos ya mostraban su fruto acompañados de alguna hoja incipiente con unos colores claros transparentes de una belleza natural que me estremecía.

La naturaleza como obra divina es un misterio en el cual es preciso pararnos a pensar; algunos pulgares aún no habían roto, estaban llorando (qué duro es nacer), otros se veían ya en capullo. Parece mentira, tan dura la cepa, tan seca, lo que hace la savia con la fe, la esperanza y el amor en el ser humano, en la experiencia que recientemente habíamos vivido; lo había descubierto, la fe y la esperanza fue lo que nos mantuvo firmes aquellos días de prueba.

Seguíamos caminando los dos cogidos de la mano, nuestros pasos enmudecidos surgían vigorosos por la carretera, casi no hablábamos, la emoción nos lo impedía. Corría un aire mañanero algo fresco que nos animaba en la marcha, era temprano, íbamos solos, el niño estaba en casa, dormía en su cama. Cuando salimos estuve contemplándole, me gustaba mirarle dormido, seguir su respiración acompasada; en su pecho quedaba la trágica huella de la cirugía (por tres veces repetida), se intuía el ritmo normal de su corazón por primera vez en su vida; sus rizos dorados como el sol de Septiembre, comenzaban a enredarse nuevamente en su cabellera, de su rostro y manos había desaparecido al fin la “cianosis”.

Seguramente intuyó mi proximidad, comenzó a moverse incomodo de tanta contemplación, que bien se movía libre de gomas, catéteres, sueros, cables, máquinas, treinta y nueve días inmóvil, semi sedado. Abrió sus grandes ojos azules como el cielo llenos de vida; Dios mío, que alegría, después de tanto sufrir, tantos miedos, tanta incertidumbre, tantos peligros.

El podador poda la cepa para que se renueve la savia. Nosotros habíamos sido podados, aún dolían los recientes cortes… mi esposo debió observar en mi gesto la expresión de dolor; presionando mi mano con la suya, me sonrió diciéndome, -Nada de recuerdos tristes, es la Romería, es un día de acción de gracias, le tenemos en casa, sigue siendo nuestro, al menos hoy debemos borrar los malos recuerdos ya pasados- Era verdad, ya pasados, es como un mal sueño, ¡estaba despertando!, vivía una realidad hermosa y verdadera.

Ya llevábamos la mitad del camino andado, que bien íbamos, casi nos daba pena presentir el final, cuantos años sin ser romeros de a pie, desde que éramos jóvenes. Nos conocimos en Romería, concretamente en Pinilla, jugando al corro en la pradera; cuantos años han pasado desde entonces, cuantas Romerías vividas rutinariamente.

El camino se acortaba, se veía Pinilla, sentíamos el tin-tan inconfundible de su campana. Oímos que alguien gritaba nuestros nombres, eran unos conocidos, decían en tono más bien burlón, ¿Qué hacéis?, ¿Dónde vais andando en estos tiempos?, ¡eso era antes!. Me daba cuenta de como todo se pierde, el sentido de la Romería en qué quedaba, coches, caravanas, aparcamientos, chiringuitos.

Que Romería tan “especial”, la savia se había renovado; la verdad es que éramos como más felices, todo era diferente, ¿sería la Primavera?. Estaba más receptiva a todo lo que me rodeaba, comprendía mejor a la gente. Parecía sentir la llamada de la Virgen diciendo ¡Romeros, Romeros que estoy aquí en Pinilla!

El cielo se estaba nublando, los negros nubarrones cada vez más fuertes hacían desaparecer el sol por completo, el inconfundible olor a tierra mojada se extendía progresivamente, el aire húmedo nos envolvía. La naturaleza qué poder de transformación en unos minutos, cómo había cambiado el paisaje; la luz, el horizonte, la lejanía, el aire, todo estaba como envuelto en un ambiente distinto. Nos miramos un momento, este cambio también nos agradaba, ¿Cómo no?, es tan necesaria la lluvia. Parece que esta Romería no se escapa sin llover, Dios lo quiera, con esta sequía será un regalo más de la Virgen; agua para los campos sedientos, ánimo para los agricultores, vida para todos.

Pinilla comenzaba a despertar de la animada fiesta de el sábado por la noche, cuando entramos en la ermita estaba casi solitaria, algún miembro de la Hermandad daba los últimos toques al altar, preparándolo para la Santa Misa, una luz tenue y agradabilísima entraba por las vidrieras de los ventanales. Cuando me arrodillé a sus pies, las lágrimas corrían por mis mejillas, GRACIAS, GRACIAS, Virgen Santísima; aquí me tienes a tus pies, intercesora nuestra, manantial de esperanza.

Llena de emoción vi la cara de la Virgen, me pareció más guapa que nunca, parecía sonreírme mostrándome a su Hijo. En ese momento de congoja, recordé cuando vi en manos del médico el informe de nuestro hijo, pude leer debajo de sus datos personales, entre paréntesis, “El niño del milagro”.

Según ellos, nadie después de un paro cardiaco de sesenta y seis horas había vuelto a la vida. El milagro es tuyo, Reina del cielo, Estrella de la mañana, compañera de nuestro camino, ¡qué gran regalo la fe!. Renovada de nuevo como la savia en mi ser, renovada aquella primavera de 1.986. aquella “Romería tan especial” que vivimos plenamente.

1862 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}