Un nuevo apellido “tomellosero” en esta sucesión de monográficos
para conocer detalles de las sagas familiares que durante siglos han conformado la vida social, política
y económica de la localidad.
Profundizamos en el apellido Perona, un apellido
de origen toponímico cuyos principales asientos
se encuentran en las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Murcia,
Valencia, Alicante, Barcelona y Madrid, siendo
menor su presencia en Albacete, Castellón, Jaén, Baleares, Sevilla, Cáceres,
Zaragoza, Huesca… Una versión
histórica indica que los Perona llegaron a Asturias procedentes de Francia,
mientras que otra línea genealógica
sitúa el origen de este apellido en el topónimo Perona, que es nombre de una
población perteneciente al municipio
de San Clemente (Cuenca), cuyo nombre sería un derivado en femenino del latín Petrus
-piedra-, que generó otros nombres
en castellano como Per, Pere, Pedro, Pero, etc.
A finales del siglo XV, el apellido Perona aparece en el censo
aragonés de hogares (1495), con casas
en Zaragoza y en Belchite
(Zaragoza).
En el “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” de Vicente de Cadenas, podemos ver el escudo de armas correspondiente a este apellido y cuya descripción es: Escudo partido,1º en gules un castillo de oro, y 2º en plata, dos lobos de sable, andantes y en palo.
No se han encontrado referencia de tomelloseros con este apellido
en los orígenes poblacional del lugar. Las primeras referencias hay que situarlas
en la aparición de nuevas sagas familiares
que a partir del siglo XVII se fueron asentando en Tomelloso.
Como muestra tenemos a Andrés de Perona, vecino de Tomellloso,
nacido a mediados del siglo XVII en
la localidad, y que se casó con la también tomellosera María Burillo. Un hijo
de ambos fue Andrés de Perona
Burillo, que el 25 de julio de 1695 casó
en Socuéllamos con la socuellamina Isabel Alonso López de Nieva
Rodríguez, hija de Antonio y Quiteria.
Como era frecuente en el Archivo Parroquial de Socuéllamos la procedencia tomellosera del contrayente o de su familia, se indicaba con el apunte de ser “naturales de el Tomilloso”.
De mediados del siglo XVIII; y a partir de los datos de Catastro
de Ensenada, por su importancia económica
podemos destacar a Diego Perona que aparece como un importante propietario de
tierras en la localidad y además es dueño de hasta 7000 cepas, en localidades vecinas.
Diego Perona era propietario
de una casa, con cueva y pozo, en la Calle del Beneficio Curato (actual calle
Independencia). También es importante
mencionar a Isabel Perona, “viuda
de Carretero” que era propietaria de un horno de pan en la Calle del Campo.
De finales del siglo XIX, en el listado de contribuyentes con el apellido
Perona nos encontramos con los siguientes propietarios tomelloseros: Bonifacio Perona
Sánchez (en Calle Calvario), Domingo Olmedo
Perona (en Calle Paloma), Lorenzo Perona Cadenas (en Calle Alcázar) o Pedro
Perona Casero (en Calle Campo).
Una propiedad del tomellosero Juan José Perona, alias “Rondín”, en concreto una huerta,
serviría de referencia para la
creación de una calle en la localidad, se trata de la actual Calle de la
Noguera (con origen, según el estudio
de las calles de Tomelloso
de Ángel y Vicente Morales,
en 1881 aproximadamente). Como ocurre en otros muchos casos, el cambio
de nombre a lugares tradicionales de un lugar suele tardar en asentarse
entre los vecinos
del mismo. Así, en este caso, aún en 1932, con motivo de la instalación del alumbrado en
la citada calle de la Noguera, se seguía recordando el enclave como “la calle de la Huerta de Rondín”.
Otra vía del callejero tomellosero tiene a un Perona como protagonista. Se trata de la Calle San Lorenzo (anteriormente conocida como calle del Lobo) que adquirió su nombre en junio de 1916 en honor a Lorenzo Perona Gallardo, a petición de sus vecinos por considerarlo “una buena persona” que había cedido los terrenos para su apertura.
De este personaje, Lorenzo Perona, sabemos por las investigaciones de los ya citados Ángel y Vicente Morales que estaba domiciliado a finales del siglo XIX en la Calle de Alcázar número 11. Era una casa de más de 6000 metros cuadrados. Lorenzo se casó con Alfonsa Moreno y su hija, Juana Perona, falleció en la calle San Lorenzo número 6 (año 1943).
A veces, los
sucesos ocurridos salen de lo cotidiano y la prensa provincial, normalmente por
la gravedad de los hechos, se hacía
eco de lo sucedido en la localidad. Así ocurre en 1896, cuando Balbino Jareño Perona, vecino de Tomelloso, recibe
un “disparo de arma de fuego” y sufre
una serie de lesiones. La justicia
culpa de estos hechos a otros vecinos de Tomelloso que, al hallarse en paradero
desconocido, se procede a emitir la
pertinente requisitoria para que sean localizados. Los tomelloseros acusados de estos hechos fueron: Blas Romualdo
González, alias “Mulas”, de 25 años,
soltero, de profesión barbero, natural,
hijo natural de Celedonia González y de padre desconocido, “de estatura regular, pelo castaño, ojos
pardos, nariz regular, viste pantalón de paño color café, chaqueta color negro,
sombrero de ala ancha blanco y botas
o zapatos blancos”; y Juliana Martínez Lahoz alias “Pañolón”, de 23 años de edad, natural y vecina del
Tomelloso.
A principios del siglo XX, tenemos múltiples
referencias del tomellosero Basilio Perona que era quien
suministraba todo el guijarro necesario para el empedrado de las calles de la localidad.
De mediados
del siglo XX, nos encontramos con un Perona que destacaba por su gran afición
al ciclismo, al igual que la de otros muchos tomelloseros. En concreto nos encontramos a Julían Perona
quien en la V Vuelta de la Provincia de Ciudad Real, en julio de 1951,
quedó segundo en la clasificación general
a tan sólo tres segundos del campeón Vicente Merino (esta corta diferencia fue
motivo de alguna sospecha). Además,
en este mismo año, el citado Julián Perona fue el ganador de la Carrera
Ciclista de Valdepeñas.
Julián
Perona, también participaría en la fundación en junio de 1949 del Club Ciclista
de Tomelloso, venciendo en 1951 en la carreta
ciclista que se había instaurado en la localidad
con motivo de la inauguración del citado club ciclista.
Las crónicas de la época cuantifican en 4000 el número de bicicletas que había
en Tomelloso por aquellas
fechas.
El Domingo, 12 de septiembre de 1954, volvemos a ver a Julián Perona como vencedor de la prueba ciclista correspondiente a la IV Copa del Excelentísimo Ayuntamiento de Tomelloso. La crónica fue la siguiente:
12-SEPTIEMBRE-1954 (DOMINGO)
Tiempo normal. A las 7 horas, salida de la Plaza de España de la segunda prueba ciclista IV Copa Excmo. Ayuntamiento de Tomelloso, con el recorrida Plaza de España, La Solana, Membrilla, Manzanares, Villarta de San Juan, Puerto Lápice, Herencia, Alcázar, Criptana, Pedro Muñoz, Tomelloso y 25 vueltas al circuito del Estadio municipal.
En la carrera de bicicletas, resultaron ganadores: 1º Julián Perona, 1.000 ptas. 2º. Fernando Manzaneque, de Criptana, 700. 3º.- Pedro Guzmán, de Madrid, 500. 4º Domingo Piñeiro, de Pontevedra, 350, 5º.- Santiago Ortiz, de Criptana, 200. 6º Moisés Rubio, de Criptana, 100. 7º José Antº Cobos, 50 y 8º.- Rafael Molina, de Pedro Muñoz, 50.
La carrera fue de 160 kilómetros en carretera, más las 25 vueltas al circuito.
Un espacio popular
durante más de 30 años (desde 1977 a 2010) fue el Kiosco situado
en el Pasaje de la Iglesia para la venta de
periódicos y revistas, y que fue explotado por Ángel Perona.
Como curiosidad, a finales del siglo XX, en concreto en 1990, con
motivo de las primeras fiestas del Barrio de José María del Moral, la reina de
estas fiestas fue la joven Josefa Perona.
El recuerdo también para Pablo Ortiz Perona, nacido en 1960 y fallecido el 21 de marzo de 2020. Periodista tomellosero, director durante casi 40 años de la “Revista Pasos”. Su trayectoria periodística fue reconocida con diversos premios y reconocimientos: el de “Viñador” concedido por el Ayuntamiento de Tomelloso; el de “Tomellosero del Año” otorgado por la Peña de Tomelloso en Madrid o el título de “Socio de Honor” impuesto por el Grupo Folklórico Manantial del Vino.
En los últimos años, tomelloseros con el apellido Perona han llevado, gracias a sus éxitos, el nombre de su pueblo natal a diferentes ámbitos de la vida cultural del momento. Como ejemplo tenemos a Pablo Perona Navarro, una artista consolidado con una carrera vinculada con los maquillajes especiales. Entre sus logros, sendos Premios Goya al Mejor Maquillaje en os años 2016 y 2019 (por su trabajo en las películas “Nadie quiere la noche” y “El hombre que mató a Don Quijote”), además del Premio Gaudí (2016).
Y más reciente tenemos el éxito de Carlos Perona, Campeón de la
Copa de España de Ciclismo Adaptado en la
edición de octubre 2022.
Por último, como último Perona con el que se cierra este reportaje nos encontramos a Jesús Perona, Presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Tomelloso desde el pasado 2020.
Hasta aquí este estudio
de un apellido local que si
bien no lo encontramos en los orígenes
poblacionales de la localidad, si es actualmente uno de los más
establecidos en Tomelloso. Y como muestra
la cantidad de firmas comerciales que lo portan: Barandas Tomelloso Perona,
Hijas de García Perona, Suministros
Perona,…. O comercios que sin llevar en su nombre el Perona, sí lo llevan, o lo
han llevado sus dueños, como el caso de José Ángel Perona gerente
durante décadas del “Quinto Pecado”.
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