(Por el carreterín de la Ossa a Ruidera)
Agrisado campo como la ceniza,
contraste de verdiencina
muestra orgulloso los
seteros cardos.
Este campo,
reposo de multivioletas
tonos de un día que
se despide sereno.
Brumados colores,
caballerescas fantasías
que el andante caballero
encontraba en sintonía.
Cañada la Manga,
finca sin par
recuerda a una venta
donde pernoctar.
Hermosas encinas
que son un canto
a la Naturaleza,
esculpidas amorosamente
por el Creador.
Avanzamos en el camino,
se avista Ruidera,
sereno belén
que contrasta
con su nombre.
Enseguida plateados espejos
aparecen,
coquetas y señoriales lagunas
que hospitalarias nos reciben
al llegar.
Pilar Valentín. (Extraído de mi libro:
ESENCIA DE SENDERO)
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Miércoles, 27 de Marzo del 2024
Viernes, 29 de Marzo del 2024