A pesar de ser cadete de segundo año, Pablo lleva tres temporadas jugando en el conjunto junior del club, en el que empezó siendo aún infantil. Con el paso de los años, ha ido ganando peso en el esquema de su equipo hasta convertirse en uno de los pilares sobre los que se asienta el cuadro de Esther Úbeda. Puede jugar tanto de base como de escolta, y se caracteriza por su efectividad en el tiro, su buen dominio del balón y su inteligencia sobre la pista.

Esta temporada ya ha debutado con el primer equipo del club, participando en los amistosos de pretemporada jugados en Daimiel y Villarrobledo. Esta temporada está alternando los entrenamientos del Junior con los del Senior y a buen seguro que pronto le veremos disputar sus primeros minutos en competición oficial con el primer equipo del club. Sin lugar a dudas, estamos ante un chico que está quemando etapas a una velocidad asombrosa.