El Juvenil A no ha podido empatar frente a un Manzanares que ha encadenado otra victoria más y ha demostrado que su liderato no es precisamente una casualidad. A los 11 minutos han encajado el primer gol los de Roberto Collado. Ha marcado Salvador y al filo de la media hora ha llegado el segundo obra de Andrei Scorus. 

En el segundo tiempo lo ha intentado el equipo de Collado que, sin embargo, se ha topado con un rival que ha sabido defender bien su renta. El Atlético ha formado de salida con Rubio, Dani, Sergio, Guiller, Juanda, Hilario, Elías, Jesús Lara, Jorge, Joaquín y Pedro Arnau. A lo largo del partido han entrado Morago, Carlos Villar, Moratalla y Rodri que no han podido cambiar el rumbo del partido. El encuentro ha sido dirigido por el colegiado José Ramón Yebenes que ha mostrado cinco amarillas a los locales y dos a los visitantes.

Mucho mejor han rodado las cosas para un Juvenil B que tenía ganas de resarcirse de esa primera derrota encajada en Villarrobledo hace una semana.  Dani Martínez,  que empieza a jugar más cerca de la portería rival, ha hecho el primero, demostrando su progresión. Un futbolista inteligente que sabe estar en el sitio justo para marcar. Con este gol de ventaja local se ha llegado al descanso.

Nada más reanudarse el partido ha llegado el segundo, obra de Mario, pero la alegría ha durado poco ya que solo un minuto después ha acortado distancias el Herencia. La emoción de este 2-1 ha concluido con el penalti que ha transformado Mario en el 77, mientras que Gontxu ha redondeado el tanteo con el cuarto gol. Moraga ha puesto en su once titular a Roberto, Jose Mari, Ismael, Víctor, Angel Luis, Diego, Ortiz, Serna, Carretón, Mario y Dani Martínez. El Juvenil B se mantiene como líder en solitario de su grupo.

Por su parte, el juvenil ha perdido frente al Olímpico de Villarrobledo, 3-1. Gonzalo Arjona ha adelantado al equipo de Josevi, pero en el segundo tiempo han remontado los roblenses que han marcado dos goles muy pronto y han sentenciado al final con el tercero. La derrota no debe esconder el esfuerzo y la buena imagen que se ha dado en el campo del segundo clasificado.