Collado ha realizado una pequeña revolución en el equipo y ha dejado en la banca a hombres como Joaquín y Jorge hasta ahora indiscutibles en el onoce. Así, la oportunidad la han tenido hombres menos habituales como Rodri, Moratalla o Villar que no han desentonado. En el fútbol no hay intocables, y si alguien se duerme, la medicina del banquillo es un buen recurso.

Los auriverdes han llegado al descanso con ventaja mínima. En la reanudación ha salido fuerte el Talavera, aunque sin concretar su empuje con situaciones claras de gol. Más peligro han creado los locales en sus contras, tratando de aprovechar los espacios que dejaba su rival en su desesperada ofensiva.  Se han rehecho otra vez los de casa con posesiones algo más largas, pero en el tramo final ha vuelto a apretar el Élite Talavera, dejando una defensa de tres, que era un arma de doble filo. En los momentos de mayo agobio, a los tiros y centros peligrosos de los talaveranos ha respondido bien Rubio. 

Cuando el partido agonizaba, ha llegado el segundo tanto local, obra de Jorge, culminando con clase una jugada de contraataque. En la prolongación, con un Élite Talavera muy descompuesto, ha habido ocasiones para el tercero. Justa victoria del Atlético Tomelloso ante un rival que, cuando quiso despertar, ya era demasiado tarde.