El Studio Essential Pilates que dirige Antonio Serna Marquina ha cumplido diez años. A este gimnasio que desarrolla su actividad en la calle San Luis, se añade el Essential Fitnes que se ubica en la calle Doña Crisanta y hasta hace poco había un tercero, el Essential Box que decidió traspasar. Ni para un gimnasio, ni para cualquier otro negocio es fácil celebrar aniversarios, si tenemos en cuenta el mundo competitivo en el que vivimos, las crecientes dificultades y el mucho esfuerzo y sacrificio que supone mantener cualquier empresa. Pero este joven emprendedor ha sabido conectar con el público, ofreciéndoles unas instalaciones muy bien dotadas,  atendidas por buenos profesionales. Por clara influencia paterna, Antonio Serna se hizo entrenador de Halterofilia y PowerLifting, pero acabaría formándose como Pilate Instructor, una especialidad que, como explicará en la entrevista, tiene muchas variantes.

-Imagino que se siente mucha satisfacción al haber alcanzado los diez años…

-Mucha. Siento satisfacción y orgullo a la vez. Fuimos pioneros en pilates en la comarca y hemos logrado mantener un alumnado muy  constante, que lleva con nosotros desde que abrimos.

-¿Qué balance realiza de la trayectoria del gimnasio?

-El balance es muy positivo, porque trabajo en lo que quiero y me siento muy  a gusto.  Tengo que agradecer la magnífica respuesta del público que viene, paga su cuota religiosamente y solo se preocupa de venir a sus dos sesiones por semana. Esperemos que todo esto se siga manteniendo en el tiempo. 

-Para que usted se decantara por montar un negocio de estas características recibió la clara influencia de su padre, ¿no es así?

-Mi padre ha sido un referente para mí. Cuando tenía el Gimnasio Sol en la calle Nueva, era yo el que después de salir del colegio, tenía que abrir, porque mi padre compaginaba esta actividad con la de pintor. Desde entonces me empecé a relacionar con este mundo. Luego nos mudamos donde ahora está La Poma y continúe ayudándole y después ya lo recuerdo en las diferentes ubicaciones del Patronato. Primero en la antigua piscina de la calle Lugo y más adelante en la Ciudad Deportiva  donde, lamentablemente, no pudo estar mucho tiempo.  

-Los gimnasios proliferan en Tomelloso y otras ciudades, ¿cómo hay que hacerse hueco para gozar de la confianza de los deportistas?

-La clave principal es la especialización, nosotros no tocamos áreas que no controlamos y damos una gran importancia a la formación, tanto la mía propia como la de gente que está conmigo. Hay gimnasios son más baratos, pero nosotros intentamos ofrecer la mejor calidad en las clases al alumno.  En realidad, estamos en continua formación  y hemos sido pioneros en pilates, body pump y en otras técnicas muy novedosas. Ahora estamos en un pilates clásico y cosmopolita a la vez, en el que se trabaja con las antiguas maquinas que se crearon a finales del XIX. Aunque el pilates es algo que viene de lejos, cuando yo me formé en el 2004, había muy pocos instructores de pilates en España.

-Todo lo que pueden encontrar los usuarios en este gimnasio, ¿está relacionado con el pilates?

-Si, lo que ocurre es que el pilates es algo muy extenso que tiene muchas posibilidades.; pilates suelo, pilates aéreo, o el pilates para niños que tiene un componente terapéutico.

-¿Cuáles son las características de las instalaciones?

-Disponemos de 140 metros con dos salas y en ellas trabajamos tres instructores, uno soy yo y también Inmaculada Correas, que es la segunda Pilates Teacher  y  lleva conmigo siete años. También colabora en el Studio Mamen Valenciano, que nos ayuda en las horas de mayor afluencia. Los tres nos estamos formando continuamente. 

- Se sabe que las mujeres son mayoría en los gimnasios, ¿se cumple esta regla estadística también en Essential Pilates?

- El ochenta por ciento de las personas que vienen son mujeres, aunque en los dos últimos años  están llegando más hombres. Empieza a llegar un patrón de deportista recomendado por los fisios con los que mantenemos una fluida relación. Viene mucho profesor, mucha gente del hospital, en definitiva, un público muy selectivo que viene exclusivamente a pilates.

-¿Suelen venir deportistas de diferentes modalidades a completar aquí sus entrenamientos?

-Viene gente de atletismo, algún futbolista y ahora estamos también trabajando con cinco chicos que practican golf. Nuestra especialidad es menos agresiva. Sobre todo viene mucha gente con patología de espalda. Nos hemos especializado en pilates salud que se complementa muy bien con otros deportes, sobre todo aquellos que son muy unilaterales, muy descompensatorios como el fútbol. Recientemente, hemos dado clase a varios futbolistas, a los que le viene muy bien.

¿Existe algún condicionamiento de edad para poder  practicar esta disciplina?

No. Empezamos con niños desde  6 o 7 niños y mis alumnas más veteranas rondan los setenta años. El abanico de edades es amplio. 

-El culto al cuerpo es algo que se practica todo el año, pero…¿hay determinadas épocas del año en las que se produce una mayor afluencia?

-Aquí no. Las clases empiezan religiosamente en septiembre, después de feria y estamos hasta junio. Estamos prácticamente con el cien por cien de las plazas ocupadas. La gente viene de manera continuada para ir corrigiendo problemas de espalda o cualquier otro vicio postural. Otros gimnasios son más irregulares en cuanto a la asistencia. Nosotros tenemos bastante suerte en este sentido.

-¿Qué mira más el cliente: los servicios que se ofrecen, los precios, el nivel del profesor, las instalaciones…?

-Miran sobre todo la formación y también la inversión que hay en material.  También le dan importancia al ambiente que ven. Nuestros alumnos en realidad son amigos y la verdad es que hay buena armonía en los grupos.

-¿Piensa poner en marcha alguna nueva iniciativa o proyecto en el gimnasio?

-Tenemos la intención de ampliar las instalaciones. Cuando un grupo está completo ya no admitimos más y para que entre alguien que está en lista de espera se tiene que producir una baja. Es cierto que con pocos alumnos, la calidad de la enseñanza es mayor, pero nos vendría bien disponer de otra sala para meter el doble de gente a la misma hora con otro instructor.