Espinosa no ha querido escudarse en el mal estado del terreno de juego, aunque ha reconocido que “en esta época del año, el césped no presenta el estado más idóneo para que desarrollamos un buen juego. A medida que avanza el partido el terreno se pone peor y por eso siempre decimos que esa primera media hora es clave para poder hacer un gol, porque luego va a costar mucho más después”. Preguntado si el equipo se sentirá mejor en la nueva superficie de césped artificial, el técnico ha manifestado que “puede  ser que esa superficie nos ayude a hacer el fútbol que llevamos dentro. Reconozco que un buen campo de césped natural es lo mejor, pero tiene que estar en buenas condiciones”.

Sobre las posibles altas y bajas que experimentará la plantilla en las próximas semanas, Juli Espinosa ha asegurado que “la situación, que es difícil, hay que remontarla con los que somos y los que estamos, formando el castillo desde los cimientos. A partir de ahora tenemos que crecer como equipo, como familia y, sobre todo, como grupo. Esto es muy importante y lo estamos echando en falta las últimas semanas. No se trata de culpar a nadie, porque todos tenemos nuestra responsabilidad en esta mala dinámica, pero a partir de hoy este equipo tiene que ser una familia, con gente comprometida y gente que quiera luchar por este proyecto”.

Por su parte, Juan Alonso, entrenador del Marchamalo, ha considerado justo el resultado. “El partido ha sido igualado, entre dos buenos equipos que han buscado la victoria y que han generado oportunidades. La delicada posición en la tabla que tenemos los dos equipos condiciona mucho el juego porque no tienes ese desparpajo y atrevimiento que si tienes estando mucho más arriba. Pero estoy convencido de que tanto ellos como nosotros acabaremos la liga mucho más arriba de lo que estamos actualmente”.