En Tomelloso se sabe que la Navidad está al caer no por los
anuncios de la tele, cuando se instala
el belén de la Residencia “San Víctor” no cabe ninguna duda de que estamos
metidos en las Pascuas. Este fin de semana se ha abierto al público el
nacimiento más famoso de la ciudad y los tomelloseros ya han empezado su peregrinación
al belén “del asilo” que es una de las tradiciones navideñas de Tomelloso.
La artífice del nacimiento es Sor Teresa «aunque ayudada por el personal de mantenimiento
de la residencia. Yo pongo la idea y ellos el trabajo». Este año el belén
se ha abierto algo más tarde que en otras ocasiones «pero llegamos a tiempo, aún no ha nacido el Niño. Es que las fiestas
se adelantan cada vez más, ¡Qué manera de correr!».
El belén de la residencia se hace con mucha alegría y mucho
sentido litúrgico y catequético. No en vano fue San Francisco de Asís el que
ideo esta forma de transmitir el Misterio de la Navidad al iletrado pueblo de
la Edad Media. El pesebre se instala en el patio de la residencia, a juicio del
periodista ha reducido su tamaño en los últimos años, pero no su sentido
religioso. Sor Teresa nos va haciendo de guía, explicándonos el significado de
esta suerte de diorama navideño. «Mira,
mira, la zarza ardiente representa a Moisés, el salvador de las aguas a quien
Dios pidió que salvase a su pueblo de Egipto. Él le pregunto a Dios “¿Quién
digo que me manda?” y le dijo “Tú diles, Yo soy». Ese “Yo soy”, nos explica
la religiosa es una palíndromo, una frase que se lee igual en un sentido o en
otro. Pero en la vida de Cristo «responde a los que van a buscarlo a
Getsemaní “Yo soy”, volviendo a repetir esa frase».
El portal de Belén está colocado este año en un tronco «haciendo alusión a la profecía de Isaías: “Y
brotará un retoño del tronco de Jesé, y un vástago de sus raíces dará fruto”,
del linaje de David, Rey y Jesús, Rey de Reyes, ungido con aceite. Por eso
tenemos aquí esta familia de aceituneros». Hay una parte del nacimiento «que hace gloria y honor a la familia con
todo ese movimiento de niños jugando, las migas manchegas, los trabajos, las
gallinas y los Reyes Magos pasan de refilón, creando la ilusión en los niños». Nos
cuenta que todos tenemos que ir hacía Jesús, ricos y pobres y de un sitio y de
otro.
El belén del 2018 tiene muchas montañas, una circunstancia
que Sor Teresa nos explica « también
dice Isaías que “los montes se bajarán, las colinas se allanarán y los valles
se rellenarán” y todos en paz, seguridad, llanura y humildad irán hacía Dios».
En
el nacimiento de la Residencia San Víctor, asegura la religiosa, tratan de
representar la historia de la Salvación.
Sor Teresa lleva veinticinco años en Tomelloso y desde
entonces lleva haciéndolo «empecé ayudando
a sor María Luisa y cuando se marchó hemos seguido nosotros». En el patio de la residencia convive el
belén con el árbol de navidad, «una
tradición también muy antigua que viene de los alemanes, de San Nicolás y todo
eso». Entre risas nos asegura que quita el belén «cuando puedo».
En la Residencia San Víctor se viven unas navidades «muy alegres. Procuramos sembrar la alegría
que brota de nuestros corazones porque el Nacimiento es todos los días. Navidad
es un tiempo muy bonito: Dios se da a nosotros» Le cuestionamos que el
residencia hay personas mayores, algunas solas «¡aquí no hay nadie solo!», nos corrige. «Vivimos la Navidad con mucha alegría. Es paz, amor y ternura».
Para acabar, sor Teresa desea (entre risas) «¡Feliz Navidad y próspero año nuevo a los
lectores de La Voz de Tomelloso!».
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Viernes, 22 de Diciembre del 2023
Viernes, 22 de Diciembre del 2023
Viernes, 22 de Diciembre del 2023
Jueves, 28 de Marzo del 2024
Jueves, 28 de Marzo del 2024