La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez y el concejal
de Servicios al Territorio, José Ángel López, han presentado esta mañana los
criterios técnicos que regirán la elaboración del Plan de Movilidad Urbana
Sostenible (PMUS), que ayer fueron aprobados por la Junta de Gobierno Local.
El plan, para cuya elaboración ya se ha abierto el proceso
de contratación, es, han apuntado ambos, “un documento vivo” que se tendrá que
ir completando con medidas concretas a corto, medio y largo plazo, que contarán
con una financiación de 450.000 euros, con cargo a los fondos europeos FEDER.
El presupuesto para la redacción del proyecto es de 55.000 euros.
El PMUS tiene, ha detallado López, tres objetivos
específicos: recuperar una ciudad paseable para el peatón; impulsar el uso de
la bicicleta y del transporte público sobre otros, garantizando la
accesibilidad a los colectivos más vulnerables y aprovechando las
características topográficas de la localidad y coordinar todo ello con la
estructura viaria existente, optimizando su trazado y el funcionamiento de las
vías, para lograr que el “tráfico sea coherente y funcione”
Los elementos básicos que la empresa adjudicataria tendrá
que reflejar en el PMUS son, según ha explicado el concejal, delimitar y
describir de forma detallada la zona a estudiar; la regulación y control de
acceso y del estacionamiento en el centro del núcleo urbano; desarrollo,
propuesta y mejora de rutas de transporte público, en base a pautas de
movilidad; ordenación y explotación de las redes principales del viario, en
relación con los diferentes modos de transporte; la zonificación del área de
estudio; control y refuerzo de las zonas peatonales; gestión de la movilidad en
aspectos relativos a los grandes centros atractores, regulación de carga,
descarga y reparto de mercancías en los núcleos, en especial en zonas de
posible peatonalización; integrar las políticas de desarrollo urbano y
territorial con la movilidad de modo que se minimicen los desplazamientos
habituales y se garantice accesibilidad a comercios, viviendas y centros de
trabajo; mejorar la movilidad en general y en particular, reducir la necesidad
de movilidad con el vehículo privado motorizado; disminuir la congestión en los
núcleos incentivando el uso de transporte público; favorecer la intermodalidad
con aparcamientos disuasorios; promoción de buenas prácticas de movilidad a
través de campañas e integrar movilidad de los flujos puntuales debido a las
horas punta de salida y entrada de los centros educativos.
Los trabajos, ha destacado, se realizarán en dos fases: una
inicial de análisis y toma de datos con el correspondiente diagnóstico y otra
de redacción del Pan propiamente dicho.
La parte de información básica y trabajos de campo pretende
relacionar los problemas de movilidad y accesibilidad con la expansión urbana y
asegurar el equilibrio entre las necesidades de movilidad y las de accesibilidad.
Tendrá que comprender, como mínimo, datos sobre aspectos como las
características socio-económicas y territoriales; transporte público, tráfico
privado, movilidad urbana, aparcamiento, usos del suelo, viario, energía y
medio ambiente, seguridad vial, accesibilidad y participación ciudadana, con la
realización de encuestas a pie de calle, domiciliarias, en empresas y en
reuniones con colectivos representativos de la ciudad.
A partir de toda esa información se elaborará un
“diagnóstico”, que abarcará entre otros aspectos: tendencias demográficas y
económicas; análisis de problemas de movilidad de peatones y ciclistas,
clasificación del viario de la ciudad, integración de la movilidad en las
políticas urbanísticas, accesibilidad, transporte público, detección de
problemas de congestión en la red de vías de la ciudad, detección de zonas con
insuficiencia o saturación de accesos o salidas, análisis de la problemática
derivada de la carga y descarga, delimitación de zonas congestionadas por la
demanda de aparcamiento, posibilidades de ubicación y capacidad de
aparcamientos para residentes y en rotación y aspectos energéticos y
medioambientales.
Finalmente se propondrán medidas concretas a corto (desde la
aprobación del Plan hasta dos años después), medio (entre 2 y 4 años) y largo
plazo (entre 4 y 8) que, ha recalcado el concejal, “deberán estar programadas y
presupuestadas”.
Además, el Plan deberá incorporar un sistema de evaluación
anual basado en indicadores que permitan conocer si se están cumpliendo los
objetivos trazados e incluirá como planes o propuestas de actuación de
circulación, estacionamiento, fomento el transporte colectivo y reparto
intermodal, itinerarios peatonales y su accesibilidad, itinerarios ciclistas,
gestión de la movilidad, seguridad vial, renovación de flota de vehículos
municipales y de, concienciación, educación y sensibilización ciudadana.
El plazo de ejecución para la realización del plan será de
seis meses, tres para la entrega por parte del adjudicatario de los documentos correspondientes
a la Fase I (toma de datos, análisis y diagnosis” y otros tres para la entrega
de los documentos correspondientes al Plan de Movilidad.
Para la adjudicación de estos trabajos se tendrán en cuenta,
ha apuntado López, criterios como el precio a la baja, la calidad del equipo de
trabajo que participe en la ejecución del contrato (valorándose la presencia en
el mismo de profesionales especialistas en topografía, geografía, ciencias
ambientales, sociología, ingenieros y arquitectos) y la experiencia acreditada
del personal técnico en elaboración de este tipo de planes de movilidad.
Entre las mejoras se valorará la puesta a disposición de la
ciudadanía de una web donde el ciudadano pueda conocer toda la información
relacionada con el PMUS y que contenga alguna aplicación que posibilite la
participación ciudadana, así como el diseño, edición e impresión de 2.000
dípticos que recojan las conclusiones y líneas principales de la actuación del
PMUS.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Viernes, 19 de Abril del 2024
Viernes, 19 de Abril del 2024
Viernes, 19 de Abril del 2024
Viernes, 19 de Abril del 2024