El salón de plenos acogió ese jueves un íntimo pero emotivo e importante acto, el homenaje a Celia Soubriet, la primera concejala del Ayuntamiento de Tomelloso. Participaron miembros de la actual Corporación, el exalcalde Clemente Cuesta, familiares y amigos de la homenajeada y representantes de la sociedad civil, como la Asociación de Empresarios y el colectivo Las Supernenas.

Celia Soubriet, además del reconocimiento y el cariño de los asistentes al acto recibió una copia del acta de la constitución del Ayuntamiento de 1979, del que formo parte, y una placa con el escudo de Tomelloso.  

La alcaldesa de Tomelloso señaló que en este día tan especial del mes de marzo, dentro de las celebraciones del Día de la Mujer, el Ayuntamiento de Tomelloso quiere reconocer a la primera concejala del Consistorio.  En tiempos tan revueltos, dijo Inmaculada Jiménez, son importantes las conmemoraciones como la que se celebra este jueves. El sentido de todo esto reside en la Constitución de 1978 “y lo más importante, en el papel de la mujer en la Transición”. Ese fue el tiempo que le toco vivir a Celia Soubriet, cuando “salíamos del mal sueño de una dictadura para ver una democracia recién nacida”.  Jiménez aseguró que admiraba “su figura, el arrojo y la vocación política” de la homenajeada.

Celia fue una mujer avanzada, señaló la alcaldesa en su discurso, “y la mejor jugadora de balonmano de Tomelloso”. La homenajeada, relató Inmaculada Jiménez, comenzó en la UCD de Suarez, fue miembro del comité ejecutivo de ese partido en Tomelloso y fraguó una gran amistad con Blas Camacho y Clemente Cuesta. Este último le ofreció ir en la lista de 1979 del partido de Adolfo Suarez en Tomelloso. Fue concejala de Educación y Cultura, siguió con el relato la alcaldesa. Jiménez aplaudió el espíritu de consenso y concordia que existió en la Corporación de 1979 a 1983. Después de ser concejala siguió en la res pública de la mano de Clemente Cuesta, desparecida UCD, militó en el CDS.

Celia Soubriet es una amante de la política y una forofa del Barcelona, siguió la alcaldesa, que le tocó vivir unos tiempos en los que era muy difícil ser mujer. Su valentía sirvió para que muchas mujeres de Tomelloso estén en puestos de responsabilidad, como es el caso de la propia alcaldesa.  “El pueblo de Tomelloso te agradece hoy tu trabajo y tu contribución a la democracia”, dijo Jiménez.

El enorme valor de Celia Soubriet

Clemente Cuesta, tras felicitar a la Corporación por el homenaje a Celia Soubriet, manifestó su satisfacción “por estar contigo en este acto”. El exalcalde aseguró que “lo más importante del ser humano es la memoria, mantenerla —a pesar de ser esquiva— es mantener la vida”. Cuesta recordó “el enorme valor de esta mujer” para incorporarse a una lista en las primeras elecciones municipales de la democracia, “si era difícil para los hombres, era inconcebible para las mujeres”.  Cuesta destacó la capacidad de entendimiento y escucha de la homenajeada durante su época de concejala “nunca se rendía buscando el acuerdo y la solución a cualquier problema”.

El que fue alcalde de Tomelloso recuera la noche del 23 de febrero de 1981 como el momento “más amargo” de aquella Corporación. Coincidió con un Pleno del Ayuntamiento y hubo que decidir lo que se hacía, todos los concejales votaron por celebrar la sesión. “Por encima de todo está la democracia y Celia estuvo allí diciendo sí”. Cuesta le dio las gracias por mantener, durante esos cuatro años de Corporación y toda su vida, “tus principios y luchar por ellos. Has sido una estupenda compañera y concejala”.

El amor a sus hijos, la política y el F.C. Barcelona

Jaime Quevedo, uno de los hijos de Celia Soubriet fue el encargado de apadrinar a la homenajeada y glosar su figura.  El periodista hizo una semblanza de la familia de Celia, la menor de 6 hermanos nacida en los años 30 del siglo pasado. A pesar de no ir a una escuela oficial y abandonar los estudios a los doce años, Celia Soubriet fue una mujer con una gran inquietud y “una lectora increíble”. Es a ella, aseguró “a quien debo mi vocación periodística”. Con la incipiente democracia, su ansia de participación la llevo a entrar en UCD, siguió relatando Quevedo.  El periodista explicó que después de su madre, dos mujeres más se incorporaron a aquella Corporación, Maruja González y Victoria Jimena. Jaime Quevedo repaso el paso de su madre por UCD, por el Partido Reformista de Roca y por CDS, “fue de las últimas en abandonar el barco”. Y es que, actualmente sigue siendo una apasionada de la política. Después de la política, otra de sus pasiones es el fútbol, especialmente el Barça. 

El amor por sus cuatro hijos ha sido esencial para Celia, eso le ha ayudado a sobrellevar los momentos más difíciles. El periodista expuso los valores que les ha transmitido Celia, la libertad, el sentido del humor y su modelo de felicidad, “viviendo el día a día sin más”. Jaime Quevedo agradeció a su madre “lo que has hecho y te pedimos que sigas siendo así”.

El paso adelante de algunas mujeres

Celia Soubriet dio las gracias por un acto “que sirve para recordar el paso adelante que en aquellos años dimos algunas mujeres”. La homenajeada explico su vocación política, tras vivir 40 años en una dictadura. Alabó la Transición recordando que la Constitución de 1978 salió adelante por el empeño de Suarez y la colaboración y responsabilidad de todas las fuerzas políticas. “Solamente desde el consenso era posible llegar a una democracia que fuera válida para todos”. A la homenajeada se le acentuó su necesidad de entrar en política “había que romper ese papel como de segunda clase que nos habían dado a las mujeres”.

Eligió la opción de UCD y se metió en política, sin experiencia pero con mucha ilusión para abrir caminos importantísimos. Fue la primera concejala y, desde entonces, la política “me interesa aún más, me gusta dar la cara y colaborar en todo lo que puedo”. De aquellos cuatro años de concejala dijo tener un recuerdo estupendo. Celia Soubriet aconsejó que sería conveniente que en esta época complicada se actuara con responsabilidad, buscando el consenso.