Poco antes de las doce del mediodía se ha iniciado en Tomelloso el Campeonato Regional Escolar de Judo con 170 competidores procedentes de diversos puntos de la región. La competición se desarrolla en cuatro tatamis en el pabellón de la Ciudad Deportiva, instalación que siempre goza de los parabienes de la Federación para traer campeonatos de nivel a Tomelloso.
Numeroso público integrado en buena parte por los familiares de los judokas sigue atentos las incidencias de una competición que se desarrolla por eliminatoria o liguilla, en función del número de judokas en cada categoría. Está presente el presidente de la Federación regional, José Merino; el delegado provincial, Eugenio Benito; su antecesor en el cargo, José Cañizares, el hombre que ha dedicado toda su vida al judo y el concejal de Deportes, Iván Rodrigo. Hay representantes de todas las provincias de la región, a excepción de Cuenca.
La organización del campeonato lleva aparejada una importante logística de equipos informáticos , así como de jueces y árbitros que velan por un desarrollo justo de la competición. Los delegados y entrenadores han apurado el calentamiento y han dado las últimas instrucciones a sus pupilos. La competición se disputa en las categorías infantil y cadete.
José Merino ha agradecido la buena acogida que siempre les ofrece Tomelloso. “En esta ciudad, ubicada en un lugar estratégico de la región, siempre encontramos facilidades, muy buenas instalaciones y el trabajo de personas que intentan que todo salga bien”. Merino considera que el judo goza de muy buena salud en Castilla-La Mancha, “aunque a muchos chicos se les quedan pequeños los pueblos y ciudades en los que trabajan y tienen que irse a otras comunidades para seguir con su formación. A nuestra región le faltan habitantes para que el trabajo que realizan nuestros técnicos repercuta en nuestra propia región y no sean otras las comunidades que se beneficien”.
La competición cuenta con una amplia representación tomellosera con su monitora Raque al frente. Muchas miradas estaban puestas en Arantxa González García, que ya se ha ganado una plaza para competir en el próximo campeonato de España. Sin embargo, hoy no lo ha podido hacer porque el reglamento impide competir con un piercing o cualquier otro objeto metálico. Arantxa no se ha podido quitar el piercing y ha tenido que abandonar entre lágrimas del tatami. El propio presidente de la Federación ha tenido que intervenir para aclarar lo que dice la normativa.
Fue muy buena la actuación de otros judokas tomelloseros como Aarón Novillo y Paula Apio Benito que consiguieron la medalla de plata, mientras que los hermanos Samuel y Miguel Pradillos y Arturo García Medina se llevaron el bronce.
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