Serna compartió vestuario con jugadores que luego escribirían bellas páginas en el primer equipo del Real Madrid como Butragueño, santo y seña de aquella generación, Michel, Martín Vázquez, Pardeza, Ochotorena, Cholo....además de otros como Ángel de las Heras, que años después recalaría en el Atlético Tomelloso. El entrenador era Amancio.

Tras su paso por el Castilla, Alfredo Di Stefano se lo llevó al Valencia donde estuvo tres temporada, una en segunda y dos en primera división. Con el equipo Che jugó 30 partidos encajando 32 goles. Su siguiente destino sería el Recreativo de Huelva donde pondría fin a su periplo como futbolista profesional.