“Pregonar esta hermandad significa compartir el estilo humilde y sencillo de Jesús”, ha empezado diciendo Raúl López. El pegonero se ha adentrado en la Pasión del Viernes Santo “Comienzas a descubrir el gran misterio de amor y de dolor, ¿qué vería él en ese camino tan tenso? Reacciones de odio, crueldad, indiferencia, compasión…Cristo ofrece una mirada que no deja indiferente a nadie, esa mirada que necesita tanta gente. ¿qué escucharía? Insultos, voces, muy pocas palabras de consuelo, solo el ruido de los golpes que los soldados dan a Cristo para que avance. Hágase tu voluntad  diría él. Recorrer juntos este camino con él, supone amar como él. Por amor a nosotros, Dios se hizo hombre, debilidad, fragilidad y por amor a nosotros quiso cumplir su misión. Un derroche de generosidad”. Hermosas palabras y mejor mensaje.

“Jesús viene tras sufrir burlas, y las heridas de los látigos”, ha continuado señalando. “Cristo en ese rostro desfigurado, sigue mostrando belleza.  Le imponen la corona de espinas, pero su actitud ante los ultrajes refleja misericordia y perdón. Nuestro mundo hoy necesita descubrir el verdadero sentido del perdón. Lleva ese madero tan pesado, pese a tener el cuerpo roto de dolor, es un ejemplo de entrega y sacrificio. Siempre hay que seguir caminando a pesar del sufrimiento, no nos podemos dejar vencer por el peso en la cruz. Cada paso que damos tiene un sentido. Cristo nos enseña a recorrer ese tramo de camino. Existe la esperanza de la resurrección, el saber que hay un mañana. Así Cristo recorrió ese camino, sin perder nunca la esperanza”.

Para Raúl López Cristo transmitió esa llama de la ilusión y amor a los Apóstoles. “Un amor sin límites, que traspasa fronteras. Hay que aprender a llevar la cruz con una mirada esperanzadora”. En un pasaje de su pregón dedicado unas emotivas palabras a Antonio López. “Un año entregado a tu comunidad, un camino en el que me has hecho descubrir la riqueza y la entrega de lo que debe ser un Pastor”.  Los asistentes han irrumpido en una gran ovación. 

El pregón no ha tenido desperdicio, cada frase tocaba las fibras, llegaba hondo, palabras todas con mucho mensaje como muy bien ha señalado Pablo Ortiz. El pregón seguía llegando al corazón. “María, su madre tuvo un momento difícil, pero con el gozo de saber que iba a ser la madre del Salvador. Quiso salir a su encuentro, compartir con él su sufrimiento, para ser un solo corazón. Que grandeza en ese encuentro entre la madre y su hijo. Contemplar a Jesús Pobre, pobreza y sencillez que se refleja en Cristo a lo largo de toda su vida. Nació en el seno de una familia sencilla y humilde, mirando siempre a los más desfavorecidos a los pobres”. Estas palabras le han dado pie a hablar de la Hermandad y la Parroquia. “Gran atrevimiento de fundarla con este mensaje tan bonito, la del estilo pobre y austero. Ha sido un tesoro descubrir el corazón que late en esta parroquia. Estoy muy agradecido de haber pasado por aquí. Forjando mi camino hacia el sacerdocio desde la sencillez. Este centro es una auténtica Iglesia en la que Cristo se hace presente”.

Con la entrega de recuerdos al pregonero, saeteros y la presentadora ha concluido el acto, que también ha incluido la entrega  de distinciones de hermanos de honor; a José Antonio Toledo, a título póstumo y a María José  Espinosa.