El primer cuarto ha terminado con un tanteo de 19-13, una ventaja de seis puntos para el Atlético Tomelloso que ha doblado al descanso, 42-35. En el tercer cuarto, los de Cañas han llegado a disfrutar de una holgada ventaja de 18 puntos, pero el Villarrobledo, comandado por un extraordinario Santi Lapaz, ha ido reduciendo diferencias hasta meterse de lleno en el partido. Los roblenses han subido la intensidad defensiva y han dificultado los ataques locales, que han intentado penetraciones imposibles y han tenido más errores de los debidos en los pases. Al final del tercero, un 58-54, que lo dejaba todo muy abierto.

Un espectacular triple de Jorge Ruiz ha puesto el 63-56 en el marcador, pero un parcial de 0-11 ha puesto por delante, por primera vez en todo el partido, al Villarrobledo, 63-67. Los roblenses iban de menos a más y exhibían un buen porcentaje de acierto en los tiros libres, en cambio los locales se mostraban espesos en ataque.  Faltaban poco más de cuatro minutos para el final y el Atlético Tomelloso se encontraba en una situación de lo más delicada, pues una derrota suponía decir adiós a sus aspiraciones de estar en la final a cuatro. Pero a base de corazón, casta y orgullo, el Atlético ha conseguido un parcial de 8-0 que ha puesto el 71-67 en el electrónico. Al final, 74-72 para delirio de la afición local y los propios jugadores.