El técnico se incorporó al equipo pasadas las Navidades para sustituir a Mila Martínez que aceptó una interesante oferta de Japón. “La verdad es que ha sido una temporada atípica, precisamente por el cambio de entrenador. Mila se marchó a Japón y hubo hay cuatro semanas en los que el equipo se quedó sin un timón. Cuando llegué yo me encontré al equipo algo desmoralizado. Nos costó en los primeros partidos, pero fuimos mejorando y hemos acabado  con muy buen nivel competitivo”.

Becerra, que no pudo concluir la temporada en el equipo de La Solana de segunda división nacional, reconoce que  “el nivel de exigencia en el fútbol femenino se asemeja cada vez más al masculino. La gente quiere resultados y la mejor prueba es que algunos entrenadores son cesados”. 

El técnico considera que la plantilla del Atlético Tomelloso es bastante estable desde hace dos o tres temporadas “y con un buen trabajo de planificación hay mimbres para aspirar, en dos o tres años, a algo más. A nivel técnico hay jugadoras que han progresado mucho, principalmente, las que vienen de escuela como Lucía Romero, Yolanda o Morales; también han crecido otras como Saray, Leticia o Rebeca y hay una jugadora que marca las diferencias en defensa que es Alba González. Todas ellas junto a  otras jugadoras más experimentadas como Arantxa, Eva, Noelia o Rosalía  hace que tengamos una plantilla interesante”.

Becerra tiene claro que “hay lagunas tácticas y hay que mejorar en algunas posiciones del equipo, pero manteniendo este bloque se puede luchar por cosas importantes”. El entrenador auriverde otorga gran importancia al trabajo de cantera. “Tenemos que coordinar bien ese trabajo que se está haciendo en los colegios y en la propia Escuela de Fútbol,  porque después viene el salto al primer equipo”.

El técnico no sabe si continuará el próximo año. “Entre otras cosas no solo depende de mí. Agradezco la oportunidad que me han brindado de entrenar en mi pueblo, algo que no siempre ocurre, pero hay que ver el futuro del club en su conjunto que, lógicamente, estará muy marcado por lo que suceda en el primer equipo. También hay que sentarnos y ver hasta dónde llega la apuesta del club por el futbol femenino”.

Quince años lleva ya ligado al fútbol femenino un entrenador que muchas veces ha compatibilizado ese trabajo con la dirección de equipos masculinos. “Está claro que hablamos de mundos diferentes, quizá en el fútbol femenino un entrenador tiene que tirar mucho más de psicología”. 

En cualquier caso, Becerra valora el crecimiento del fútbol femenino en España y por extensión en Castilla-La Mancha. “Cuando empecé en el 2004 había 14 o 15 equipos en la región, ahora contamos con 26, algunos clubes han alcanzado categorías nacionales y hemos aportado jugadoras a la Selección Española. Ahora esa dinámica se ha cortado, pero el fútbol femenino de la  región volverá a escribir páginas importantes”.

Becerra considera clave “aprovechar el tirón mediático que ahora tiene el fútbol de mujeres para que se pueda ir equiparando al de los hombres en algunos aspectos. Alcanzar su nivel no será fácil, pero se tiene que ir compensando  poco a poco”.