Cómo empezó todo
El 1 de mayo del 2019 recibí un correo electrónico de una
persona que yo no conocía de nada, Araiz Zalduegi Viar. En el encabezamiento
decía lo siguiente: “Asunto. Libro de Caja de la Cooperativa de Pequeños
Colonos La protectora de Tomelloso”. En
este correo me decía lo siguiente:
Me pongo en contacto
contigo porque investigando un Libro de Caja de la Cooperativa de Pequeños
Colonos "La protectora" de Tomelloso, de fechas 1936-37, que tengo en
mis manos, he accedido vía Internet al libro "Tomelloso en la frontera del
miedo" (muy interesante, por cierto).
- Envío adjunta
algunas de las hojas -
No sé muy bien qué
hacer con él, ni si servirá para posteriores investigaciones históricas, pero
pienso que debería enviárselo a alguien que lo sepa apreciar.
No es un libro
especialmente "importante"... no al menos para mí, que ni soy de
Tomelloso, ni conozco la historia y personajes de la población... pero sí
resulta curioso...
Tan solo tiene 16
hojas completadas con nombres de personas, conceptos de mosto y vino, Debe y
Haber...
He de decir que este
libro lo tenemos en la familia desde hace, al menos, 40 años, puesto que
algunas de las hojas en blanco las utilizábamos de pequeños para jugar "a
bancos" (o sea, tienen pequeños apuntes de mis hermanos y míos... lo siento...).
Somos de Bilbao y
desconozco cómo llegó a nuestras manos.
En resumen ¿te lo hago
llegar (si lo vas a tratar bien) o prefieres que lo envíe a otro lugar... algún
archivo en Tomelloso? ¿No merece la pena?
Un saludo y
agradeciendo tu atención.
Yo respondí inmediatamente diciéndole que sí, que me interesaba mucho ese libro de cuentas porque daba la casualidad que estaba preparando una nueva edición de mi libro Tomelloso en la frontera del miedo (Historia de un pueblo rural, 1931-1951). Unos cuantos días después Araiz me envió por mensajería el mencionado libro de cuentas.
A mí me intrigaba cómo había ido a parar ese libro a Bilbao
y cómo terminó en las manos de la familia de Araiz, con lo cual le pedí que por
favor averiguara en su entorno familiar cuál había sido la trayectoria del
viaje de ese libro hasta llegar a poseerlo ellos. Y el 5 de mayo esta fue su
respuesta:
Ahora con un poquito
más de tiempo, te respondo y te cuento lo que he ido recopilando de lo que se
acuerdan en la familia y algunas cosas medio-investigadas.
He preguntado a mis
aitas [padres] y te cuento un poco lo que me han dicho y que probablemente nos
dé pistas de las que se puede tirar…
Hace unos 40-45 años
nos fuimos a vivir al casco viejo de Bilbao, a la calle Banco de España 3-5º
izq. Son unos pisos muy grandes. En un momento dado, mis aitas compraron
también el 5º dcha. Entonces era una Academia para ingenieros y su dueño era
Juanito Bastero. He indagado un poco y creo que es Juan Ignacio Bastero López.
Una de las habitaciones grandes (almacén) de la academia estaba repleta de archivos, libros y demás. Dice mi ama [madre] que hicieron limpieza, que seleccionaron cosas para guardar y que probablemente el libro estuviera entre estos (quizá habiéndolo hojeado). Sí recuerdo, como te he puesto en la carta, que tenían archivadores con fichas de alumnos (supongo) que incluían fotos y que utilizamos para nuestro juego de ‘bancos’. Así que, es probable que este fuera el repositorio del que lo cogimos nosotros.
Al mismo tiempo, dice
mi ama esto: “Creo que apareció cuando compramos el 5°dcha. que Juanito el
dueño tenía un montón de libros en la parte de atrás pero eran del anterior
dueño, Sres. de Dorao Lanzagorta
... Los Dorao Lanzagorta que vivían ahí eran de mi edad, las chicas
iban conmigo al cole. Su padre era el abogado.
Lanzagorta (Pepita) era ¿lza?, madre de familia bien de Bilbao de toda
la vida.”
He indagado un poco en
relación a los Dorao Lanzagorta en los archivos online de la Diputación de
Bizkaia y en algunos otros.
Aparece a finales de
1800 en Bilbao un tal Zoilo Dorao de la Peña. Este Zoilo parece que fue
Procurador y Notario en Bilbao un tiempo. Pero le he localizado más tarde como
vecino en Burgos. Con Carmen Mayor Arnaiz tuvo varios hijos. Entre ellos, José
Gregorio Dorao Mayor (nacido 1890-sm-sa) y sus hijas (Dorao Lanzagorta) son las
que fueron con mi ama al colegio.
Este José consta en
varias de las hojas del documento “Listas de Abogados que han de intervenir por
turno de oficio en la defensa de los procesados que comparezcan ante el
Tribunal Popular. Correspondencia del Tribunal con el Colegio de Abogados de
Bilbao sobre abogados con incompatibilidades, enrolados o ausentes de su
domicilio.” (1936-37). https://dokuklik.euskadi.eus/badator/getPdf/675763
Curiosamente consta
que vive en la calle Banco de España 3, pero en el 2º piso. Quizá en algún
momento tuvo también el 5º (mi ama cree estar segura de que los Dorao
Lanzagorta vivieron en el 5º dcha.)… Puede ser que tuviera el despacho en el
5º.
Como curiosidad, en la
página 20 del .pdf, aparece el abuelo de mi ama, Nicolas Viar Egusquiza (nº 3),
que también era abogado, que en el 36 tenía ya 71 años.
En la pág. 23 y otras
aparece Dorao y Mayor (nº 113).
Hay otra casualidad, muy importante.
Ayer me dijo mi ama
que su prima Nere, la familia, tenía unas Bodegas en Tomelloso, que hacían anís
y demás. Me lo ha detallado hoy y he contrastado con tu libro sobre Tomelloso…
verás qué casualidad…
Dice mi ama sobre
Nere, su prima:
“Su madre, Angelines
Mintegi, viuda del tío Alejandro Viar se casó con Arrarte (creo que Antonio) en segundas nupcias.
Arrarte Hermanos vinos y licores. Los licores se llamaban: Anís el Tomelloso,
Coñac El Tomelloso…”
Ya he visto en tu
libro un par de acusados relacionados con los Pequeños colonos y con las
Bodegas Arrarte. Así que, estoy maravillada e imaginándome mil historias.
No sé cómo se
sucedieron los hechos y desde mi total desconocimiento, se me dispara la imaginación…
¿podría ser que los Pequeños colonos “tomaran y operaran” desde las Bodegas
Arrarte y dejaran el libro allí? ¿Podría ser que cuando cerraron las Bodegas,
viniera el libro de cuentas a Bilbao junto con todos los libros/documentos de
los Arrarte?
No explica esto que
llegara a nuestras manos, salvo que por herencias o lo que fuera, llegara a
manos de mi abuelo y, de él, a nosotros.
Mi ama también dice
que es muy probable que Dorao Lanzagorta fuera el abogado de los Arrarte. Así
que, aunque tuviéramos “de rebote” relación familiar con los Arrarte, quizá
haya caído en nuestras manos por el ‘almacén’ de la calle Banco de España.
Con nosotros lleva
alrededor de 40 años y ha 'sobrevivido' a nuestros juegos - jugábamos 'a
bancos', en vez de 'a tiendas' porque mi aita era empleado en uno, y teníamos
fichas, gomas y materiales para imitarlo. Verás en algunas de las hojas
nuestras anotaciones... totalmente inconscientes de lo que era el libro de
cuentas.
Me he fijado que la
hoja correspondiente a Agosto del 37 está arrancada. Me extraña que la
arrancáramos nosotros, porque lo que nos interesaban eran las hojas 'limpias'.
Ha sobrevivido a una
mudanza completa... no sé si por 'inercia' (todos los libros van a las cajas)
Y a varias 'limpiezas'
generales de la biblioteca de mis aitas... más probablemente por no tirar
nuestros apuntes y recuerdos de pequeños, que por "La protectora" o
quizá por ver que era del 36 y “esas cosas no se tiran”.
Este fin de semana
pasado hemos hecho una gran batida en la biblioteca (la polilla acecha) y antes
de volverme a casa, mi aita me dio el libro "toma, ¿lo quieres para
apuntar cosas? si no, lo tiramos", lo cogí, lo hojeé, vi nuestros apuntes
de pequeños y dije "esto no lo tiramos". Seguí hojeando, vi 1936,
1937 y pensé "hombre, esto es de cuando la guerra justo ¿qué será?... me
lo llevo y lo miro con tranquilidad".
Y aquí estamos.
Un libro que no se ha
ido al olvido, al fuego o a la basura por los pelos, por casualidad o porque su
tierra le estaba llamando desde hace 80 años.
Cómo una decisión
cualquiera a lo largo de estos años podría haber hecho desaparecer este
micro-trocito de historia de un pueblo... ¿qué no tiraríamos de aquel almacén?
Esto es de momento lo
que he recopilado. En otro email te enviaré alguna referencia de archivos
online.
Hoy sigo investigando.
Como se puede ver por el correo Araiz, ésta empezó a indagar
en su ámbito familiar y con las pistas que me iba dando nos acercábamos a
desentrañar el extraño viaje del Libro de Cuentas desde Tomelloso a Bilbao. Por
primera vez aparecía un nombre que sería crucial para esclarecer la conexión
Bilbao-Tomelloso: Bodegas Arrarte. Este apellido sería fundamental para que yo
también iniciara una investigación en Tomelloso y en la historia de las
cooperativas que se crearon aquí durante el periodo de la guerra civil.
Araiz siguió informándome:
Hola de nuevo
Dionisio,
Va cogiendo peso la
idea de que lo sacamos [el libro de cuentas] del desván/habitación donde
estaban los archivos del abogado Dorao Mayor de la calle Banco de España donde
vivimos.
Como te decía en uno
de los emails, como estamos limpiando la biblioteca de mis aitas y aprovechando
para reorganizar libro a libro, mi ama me acaba de mandar la foto de un libro
que tiene el nombre escrito de Pepita Lanzagorta (mujer de Dorao Mayor). Así
que, probablemente sería uno de los libros que 'salvó' de la limpieza de aquel
desván, junto con el libro de cuentas de Tomelloso. A ver si encuentran alguno
más.
Aprovecho para decirte
que te ponía en el email "José Gregorio Dorao Mayor", pero creo que
es Jesús Dorao Mayor (otro de los hijos de Zoilo), que nació el 7-7-1901, que
era abogado (lo tengo también localizado en un BOE) y creo que era el que
estaba casado con Pepita Lanzagorta.
Por lo tanto, ya teníamos claro que el libro de cuentas de
la cooperativa de pequeños colonos “La Protectora” de Tomelloso había llegado
allí porque Jesús Dorao Mayor era el abogado de Antonio Arrarte, posiblemente
con la intención de que sirviera como documento para que el dueño, Arrarte,
recupera la fábrica de alcoholes de la que era propietario en Tomelloso.
La saga de los
Arrarte en Tomelloso
¿Pero cómo había llegado Antonio Arrarte a Tomelloso y por qué? Seguimos con la correspondencia y empezamos a atar hilos de información: “Luego te escribo más largo y tendido con ello --me escribe Araiz--. Tengo a la familia revolucionada intentando acordarse de cosas de hace cuarenta años. Estoy entre la duda de que fuera parte de un expediente/juicio de guerra o de alguien de Tomelloso que lo llevara consigo...” A lo cual yo le respondí: “Ya te puedo decir que una de las firmas que veo, el juez, Vicente Lara, fue fusilado en 1940, o sea, que la hipótesis de que alguien se lo llevara hasta Bilbao como prueba para algún expediente/juicio es muy posible. El juez aquí era muy conocido y no necesitaron muchas pruebas para ejecutarlo”.
Posteriormente, ya con el libro de cuentas en mis manos,
pude contrastar la lista de personas que aparecían en este libro con el listado
que da Francisco Javier Navarro Ruiz de las “Víctimas de la represión de
posguerra. Vecinos de Tomelloso fusilados en Alcázar de San Juan” (un total de
56 personas). Entre los fusilados estaban algunos de los nombres que aparecen
en nuestro libro de cuentas: Jesús Reyes, José María Martínez, Eugenio Sánchez
y Francisco Antonio González (aunque este último presenta algunas dudas si es
la misma persona que aparece en el libro de cuentas). También, claro está, en
las lista de los fusilados está el juez del cual ya hemos hablado en el
apartado anterior, Vicente Lara. O sea, que este libro de cuentas que ahora
estamos analizando podría haber servido como argumento incriminatorio para
detener a algunas personas que allí aparecían relacionadas con la Cooperativa
de Pequeños Colonos “La Protectora”.
Como bien apunta Francisco Javier Navarro Ruiz, la Sociedad
de Colonos La Protectora (U.G.T.) había incautado la Fábrica de Arrarte y Cía
en 1936 (p.253), pero este mismo autor constata más adelante lo siguiente:
“Tenemos también muy poca información sobre la Sociedad de Pequeños Colonos La
Protectora de UGT […] habían incautado la fábrica de Arrarte y Cía. y allí
elaboraban vino con las uvas aportadas por cada socio” (p.258). Esa poca información se encuentra en las
carpetas del Archivo Municipal de Tomelloso relacionadas con “Agricultura.
Colonización. Recuperación Agrícola”. Por lo tanto, nuestro libro encontrado en
Bilbao es, por ahora, una pequeña parte de la historia que desconocíamos de esa
Sociedad de Pequeños Colonos. No
obstante, sigue siendo intrigante saber cómo fue que el tal Arrarte llegó a
Tomelloso y cuáles eran sus actividades antes y después de la Guerra Civil.
Continuando con nuestras indagaciones (las mías y las de
Araiz) Esta me escribe: “Mi ama [madre] dice que los de Arrarte tenían el
almacén en la misma estación del Norte de Bilbao (estación de tren principal de
Bilbao) y que les llegaba allí la mercancía […] aunque sigue existiendo (pegado
al almacén de Bodegas Bilbainas), está abandonado” Y ya más adelante, Araiz
continuó con la investigación tan apasionadamente como yo lo hacía desde
Tomelloso. Aquella me escribe lo siguiente el 19 de mayo 2019:
Tirando del hilo de
las incautaciones, he encontrado en la web de Pares este archivo (buscando
"incautación de Fincas urbanas"), al que puede que ya hayas tenido
ocasión de acceder: Título de la unidad: "Pieza octava de Ciudad Real.
Delitos contra la propiedad e informes de las Cámaras Oficiales de Comercio e
Industria" . Archivo: Archivo Histórico Nacional. Signatura:
FC-CAUSA_GENERAL,1033,Exp.1. Pieza octava de Ciudad Real. Delitos contra la
propiedad e informes de las Cámaras Oficiales de Comercio e Industria. He hecho
un rápido rastreo y en estas imágenes está Tomelloso: Imagen 166 a179 e Imagen
354 y 255. Las he guardado y creado un pdf que te adjunto. Como referencia que
puede ser interesante pone "Estos datos se han tomado de un Libro de
Balances de la colectividad de la C.N.T. Como existía otra cooperativa de la
U.G.T - de la cual no se han hallado datos - que disponía de igual número de
fincas..." ¿Podría ser el Libro de Cuentas de "La protectora"
parte de esos datos que no se hallaron? (al margen de que hubiera, supongo, más
libros de cuentas y balances). Más adelante sale la relación de propietarios.
No aparecen los Arrarte, pero me imagino que las tierras no serían de ellos y
que tan solo tuvieran la fábrica.
Así era, “La Protectora” fue la cooperativa de U.G.T. y uno
de los documentos fundamentales que no se “hallaron” sería en gran parte el
libro de cuentas con el que en su infancia había jugado Araiz en Bilbao y que
ahora volvía a Tomelloso gracias a ella. Pero de nuevo nos intrigaba saber cómo
fue que Arrarte se instaló en Tomelloso.
Ya en el año 1891 Arrarte se encuentra en Tomelloso. En la
página 1 de El País (1891-08-20) en el
artículo “Cartas Manchegas”, “Meeting en Tomelloso”, de Tomás Romero leemos:
“El día siguiente, hasta la hora de mi partida, lo dedicamos
a visitar la hermosa refinería de los Srs. Trasgallo y Arrarte, de Bilbao, en
cuyas bodegas tuve ocasión de admirar una veintena de soberbios conos de tres a
cuatro mil arrobas de cabida y se nos obsequió con un ron riquísimo que la casa
elabora”.
En el año 1897 Arrarte y Tresgallos [en otros documentos el
apellido es Tresgallo, en singular], septiembre se dan de alta C/ Socuéllamos,
n. 96, según los documentos encontrados en “Matrícula de la contribución
industrial” y el ”Padrón industrial”. Varios años después, en el Boletín
Oficial de la Provincia de Ciudad Real del 6 de noviembre de 1899 aparecen
también los nombres de Trasgallos y Arrarte como instalados en Tomelloso. Y así
durante los años sucesivos hasta que en
1911 Antonio Arrarte Uriarte inscrito como
“criador de vino” y desaparece
Tresgallos de los documentos.
Tanto en la Gaceta de Madrid del lunes 4 de diciembre del
1905 como en el Diario Oficial de Avisos
de Madrid del miércoles 6 de diciembre del mismo año, aparece una “Real Orden”
nos encontramos con que “los Sres. Hijos de Espinosa, Trasgallos y Arraste
[sic.] y otros fabricantes de alcohol vínico de Tomelloso solicitan la exención
de contribución industrial por la elaboración de vinos que destinan exclusivamente
como primeras materias para la fabricación de alcoholes…” Se les concede esta
“exención”.
En el jueves 5 de abril del año 1906, según el periódico El
imparcial de Madrid ya se había realizado una “Asamblea de Alcoholeros” de toda
España y de nuevo aparecen Tresgallos y Arrarte representando el Sindicato de
Bilbao, pero también hay representantes de Tomelloso. La reunión que tuvo lugar
en la Cámara de Comercio era de gran trascendencia: “Por las circunstancias en
que se congrega tiene extraordinaria importancia esta asamblea de productores;
sus acuerdos serán a vida o muerte, dentro del orden legal, para ramo tan
principal de nuestra riqueza”.
O sea, que nuestro personaje, Antonio Arrarte, está metido
de lleno en todo lo concerniente a la producción vitivinícola y de alcoholes en
general. No obstante, su socio y compañero, el tal Tresgallos, como ya hemos
dicho, de quien no sabemos mucho, pronto desaparecerá del mapa y Arrarte será
el único protagonista, tanto en Bilbao como en Tomelloso. Pero es más, Arrarte vive, ya sea todo el
tiempo o parcialmente en Tomelloso.
El 28 de noviembre del 1911 visita Tomelloso el obispo
Remigio Gandásegui y Gorrochátegui, bilbaíno nacido en Galdácano, quien ocupó
el puesto de la diócesis por aquellos años. “Al estallar la guerra civil
española en julio de 1936, se encontraba en San Sebastián, donde fue rescatado
por militantes del PNV de un seguro fusilamiento por parte de milicianos
anarquistas”, falleció en 1937. Estaba
acompañado por su mayordomo, el Sr. Caudevilla y de su secretario de
visita. Según el periódico El Pueblo
Manchego, el Obispo Junto al señor cura Vicente Borrel y otras personalidades
visitaron “a los señores de Arrarte, industrial peritísimo y paisano de nuestro
Prelado, que posee grandes bodegas (bilbaínas) y que obsequió a los que se
dignaron visitar su morada; familia que hoy se encuentra condolida por la
irreparable pérdida de una hija de 20 años, alegría de sus padres, modelo de
bondad y de belleza y que tras cruel y penosa enfermedad pasó a mejor vida al
día siguiente, madrugada del 29. Quién tenía que decir a la finada que la
última visita que había de tener en este mundo sería Su Ilustrísima, quien la
confortó con la bendición de S. S.”.
En el certificado de defunción un vecino de los Arrarte, José
María Serrano, declara ante el abogado y Juez Municipal Miguel Martínez y el
secretario Julián Parra que María de Arrarte y Uriarte, natural de Algorta,
Vizcaya (en realidad Algorta es un barrio del municipio de Getxo), que la joven
de 20 años, a las seis de la mañana del 29 de noviembre, en su domicilio de la
calle La Habana, falleció María a causa de “tuberculosis pulmonar según
certificación facultativa que presenta para obtener la correspondiente licencia
de enterramiento”. Y sigue diciendo este certificado: “La referida finada
estaba soltera en el acto de su fallecimiento. Que era hija legítima de Don
Antonio de Arrarte y de Doña Martina Uriarte, ambos naturales de Algorta
(Vizcaya). Que según noticias no ha otorgado testamento y que a su cadáver se habrá
de dar sepultura en el cementerio de
esta villa. Fueron testigos Don Juan Andrés Campo y Don Félix García”; tanto
estos últimos testigos como el vecino mencionado en el certificado se dice que
son “empleados”. A pesar de que yo mismo fui al cementerio de Tomelloso para
buscar la tumba de la joven María no pude encontrarla porque desgraciadamente
no hay libros de registro de los enterrados de ese año 1911.
Como se puede constatar, Arrarte vivía en Tomelloso, por lo
menos parte del año, pero, además, era una de las personas más importantes de
esta ciudad. En efecto la visita del Obispo a la “morada” de la familia de
Arrarte debió ser muy dramática porque su hija, muy enferma ya, sería enterrada
el 30 de noviembre en el cementerio de Tomelloso:
Hoy a las nueve ha
tenido lugar el sepelio de la Srta. María Arrarte y Uriarte con numeroso y
escogido acompañamiento, que con verdadero sentimiento ha compartido el dolor
con la atribulada familia. La esplendidez del día daba al acto un aspecto
todavía más emocionante. Presidían el duelo: El señor cura vicario D. Vicente
Borrel en nombre y representación de Su Ilustrísimo y Rvdmo. Sr. Obispo, D.
Ramón Arrarte, hermano de la finada y el señor Vega representante de dichos
señores en ésta. Todo el acompañamiento después de dar sepultura cristiana a la
malograda María Arrarte, dirigióse a la parroquia donde se han celebrado unos
solemnes funerales por el eterno descanso de su alma, con gran asistencia de
fieles.
Resignación para
sobrellevar tan irreparable desgracia, después de unir nuestro dolor al suyo,
es lo que le deseamos a la atribulada familia de la finada.
La Guía de la villa de
Tomelloso publicada en la Imprenta Osuna de dicha localidad por Francisco
Pérez de Bustos y García en el año 1915.
Incautación y devolución
de la fábrica de Arrarte
A pesar de que por lo que hemos visto hasta ahora la familia Arrarte parece tener unas buenas relaciones con la élite de Tomelloso, y posiblemente también con sus empleados, no deja de sorprender una noticia publicada por el diario madrileño Ahora el 19 de julio de 1934. Esta es la noticia:
“En Tomelloso se detiene a varios individuos por robar licores que
luego vendían a algunos industriales”
VALDEPEÑAS, 18. —
Comunican de Tomelloso que ha sido detenido por la Guardia civil el encargado
de la bodega de D. Antonio Arrate y Compañía, Miguel Molinero Sánchez, que
vivía en el interior de la misma, y que, de acuerdo con los obreros, también
detenidos, Domingo Araque Parra, José Vicente Morales Díaz, José María Arcos
Bravo y León Alcarazo García, se dedicaban a substraer licores que después vendían
al algunos industriales. Lo robado asciende a unas cinco mil pesetas. Ha sido
detenido también por Ia Benemérita Clemente González Seco, por adquirir géneros
de ilegitima procedencia.
Sin duda las relaciones, pues, entre Antonio Arrarte y sus
empleados no eran de mutua confianza ya que el mismísimo encargado de su
bodega, Miguel Molinero Sánchez, le robaba. Por esta razón no es de extrañar
que algunos de los empleados que se mencionan en esta nota de prensa aparezcan
después en la lista de los involucrados en la cooperativa que administró la
fábrica de Arrarte; este es el caso de
León Alcarazo y Jose María Arcos.
Según consta en la primera página del libro de cuentas
encontrado en Bilbao, la diligencia para sellarlo oficialmente en el juzgado la
hizo Julián Ortiz Rosado, quien aparece “como encargado de la Cooperativa de
Pequeños Colonos La Protectora”. En esta primera página se le llama al
manuscrito “Libro de Caja” y el propio Ortiz especifica: “El presente Libro de
Caja presentado al reintegro por el encargado que se indica de la Cooperativa
de Pequeños Colonos La Protectora, no se destina al uso de la misma, sino a
llevar cuentas de entradas y salidas de existencias, de lías, mistelas y mosto
azufrado, habidas en locales de referida sociedad y en yo [sic] responsable y
depositario es el que subscribe. A pesar de legalizarse este libro en el día de
hoy, se empezaron los apuntes a partir
del en que se verificó la primera venta
de productos. Tomelloso, 7 de agosto de 1937. El cajero: Julián Ortiz”.
Ya hemos mencionado en el apartado sobre “El supuesto
complot comunista de 1945” que desde mayo hasta noviembre de 1944 el Jefe de la
Policía Urbana redacta una buena cantidad de informes políticos sobre personas
de izquierdas de Tomelloso o residentes en esta ciudad. Entre estos informes al
menos dos están directamente relacionados con la incautación de la fábrica de
Antonio de Arrarte, aunque no consignamos los nombres por respeto a las
familias de los denunciantes. Uno de ellos “fue el autor directo de la
incautación de la Bodega de los Hermanos Arrarte con todas las existencias” y
otro “fue acusado de haber intervenido en la fábrica de Sr. Arrarte […]
Vicepresidente de Pequeños Colonos”; a este último le cayeron 30 años de cárcel
y el fiscal solicitó para él la pena de muerte, aunque quedó en libertad
condicional (pp.286-287 de la primera edición).
Sin duda la fábrica de Antonio de Arrarte fue incautada pero a pesar de todo éste seguía pagando la contribución industrial durante los tres años que duró la guerra. ¿Llegó Arrarte a algún acuerdo con los trabajadores para que estos controlaran el negocio sin que él perdiera la propiedad de éste.
No lo sabemos, lo que sí sabemos es que las Bodegas Perales se anunciaban como controladas por UGT. En un suplemento especial dedicado a Tomelloso de Blanco y Negro (número 1, p.14) aparece el siguiente cartel:
Lo que se escribe en el pie de la fotografía no tiene
desperdicio porque obviamente es una propaganda del bando republicano para
mostrar que todo en “España iba bien” bajo el mandato de la izquierda. Lo
repetimos: “Esta fotografía del personal y propietarios de Bodegas Perales, en
el patio de una de ellas, testimonia la compenetración que existe en los
momentos actuales entre todos los elementos de la producción de esta razón
social”. También la foto está llena de símbolos de “normalidad” y convivencia
entre propietarios y trabajadores: vemos a una mujer con niños que obviamente
pertenecen a la burguesía de Tomelloso por la forma de vestir; al igual que un
señor con sombrero que se ve al fondo junto a los que parecen ser sus
empleados.
Es posible que, en efecto, algunos grandes propietarios
colaboraran con las demandas de sus empleados para que los negocios no se
paralizaran, pero la verdad es que era muy complicado que en tiempo de guerra y
con la mayoría de los hombres en el frente se pudiera seguir trabajando con
normalidad. De hecho vemos en el libro de cuentas encontrado en Bilbao que
algunos productos de la Cooperativa de los Pequeños Colonos simplemente se
donaban a los “camaradas rusos” o a las “Juventudes de Madrid”, aunque la
mayoría de lo que se producía se vendía buena parte entre los mismos miembros
de la cooperativa y de sus familiares.
Ya decíamos en la primera edición de este libro, en el
apartado sobre la economía de posguerra en Tomelloso, que “durante los primeros
meses de la posguerra, se crearon las Comisiones Depositarias de Recuperación
Agrícola. Estas comisiones se encargaban de devolver a sus antiguos
propietarios todo lo que se les había incautado durante la guerra […] La
mayoría de las incautaciones habían sido realizadas por las colectividades de
UGT y CNT”.
El 31 de mayo de 1939 Antonio de Arrarte presenta una
declaración jurada con el formulario del Ministerio de Agricultura, Servicio de
Reforma Económica y Social de la Recuperación Agrícola, como vecino de Bilbao
pero poniendo su domicilio fiscal de Tomelloso, calle Socuéllamos 102, diciendo
que “tengo en custodia los bienes siguientes: 30.640 arrobas de vino, 14
bidones vacíos, 3 barriles de aceite estos empezados, 270 metros de manguera,
una bomba de noria, un caballito de alimentación, una estrujadora, dos motores
eléctricos, 29.000 kilos de carbón, 4.000 kilos de palos cortados”. Y sigue
declarando: “Dichos bienes están en mi poder por haber sido elaborados por la
Cooperativa de Pequeños Colonos afecta a la U.G.T. La Protectora. Me comprometo
a conservarlos y a responder de cualquier deterioro que puedan sufrir por mi
culpa o negligencia hasta que el Servicio Provincial disponga de los mismos”.
Ese mismo día, Antonio de Arrarte envía la siguiente carta
al Presidente de la Comisión Depositaria de Recuperación Agrícola:
Antonio de Arrarte y
Compañía, y en su representación, también como copartícipe, Don José Luis
Arrarte y Uriarte, natural de Algorta y vecino de Portugalete, con domicilio en
calle María Díaz de Haro, número 40, a V. respetuosamente, tiene el honor de
exponer:
Que es legítimo
propietario de la siguiente finca:
Una finca urbana,
compuesta de las siguientes dependencias: Casa habitación, almacén y fábrica de
alcoholes con su correspondiente maquinaria, cueva y bodega, para la
elaboración y conservación de vinos y un descubierto. Toda la finca figura
cercada y tiene una extensión aproximada de siete fanegas.
Que habiendo sido
despojado de la misma durante el dominio del Gobierno rojo y explotada en
régimen colectivo por la Cooperativa de Pequeños Colonos “La Protectora”.
SUPLICA a V. se sirva
acordar la devolución de la finca de referencia; con sus industrias.
Justicia que espera
merecer de V. cuya vida guarde Dios muchos años.
Tomelloso a treinta y
uno de Mayo de mil novecientos treinta y nueve. Año de la Victoria.
Al parecer este documento fue un puro formalismo porque con
fecha del primero de junio de 1939, es decir un día después, se firmó el Acta
de Entrega de Bienes “reunidos D. Francisco García Martínez, Alcalde-Presidente
de la Comisión Depositaria de Recuperación Agrícola y D. Antonio de Arrarte y
Compañía”. Pero eso no era todo, Arrarte además recibió la cantidad de 26. 352
pesetas del Servicio de Recuperación Agrícola por sus derechos de bodeguero y
fabricante de alcohol y lías.
En el informe que se envía el 7 de noviembre de 1942 al
Fiscal Instructor de la Causa General de Ciudad Real sobre “los daños causados
durante la dominación marxista como consecuencia de las incautaciones llevadas
a cabo” en Tomelloso no se menciona la fábrica de Arrarte, pero si encontramos
datos interesantes como los que siguen: “Por los organismos marxistas U.G.T. y C.N.T.
se llevaron a cabo en esta localidad 116 incautaciones de fincas rústicas a
otros tantos patronos, algunos de los cuales habían sido asesinados y otros
padecían persecución y encarcelamiento”. Antonio de Arrarte no aparece porque
posiblemente no poseía viñedos. Sí podría haber sido mencionado cuando en el
informe se refiere a los alcoholeros:
Hay también un número de patronos (casi todos los
alcoholeros, licoristas y exportadores) que en unión de sus obreros
establecieron un control que en apariencia funcionaba bajo intervención de las
cooperativas rojas pero que en realidad la dirección y beneficios de la
industria seguían a cargo del dueño y engrosando los fondos del mismo. Prueba
de esto es el alza considerable que los capitales de dichos señores han
experimentado en los tres años de guerra, demostrando por el aumento de fincas
y propiedades en general que desde que
acabó la guerra han realizado estos señores. El número de los mismos no pasa de
la docena.
Son muchos los enigmas que quedan por dilucidar sobre la
familia vasca de Arrarte y sus relaciones y ramificaciones, comerciales y
personales, en el ámbito de la sociedad de Tomelloso, pero eso lo veremos en
una nueva entrega.
Notas:
[1]
Francisco Javier Navarro Ruiz. Crisis económica y conflictividad social. La
Segunda República y la Guerra Civil en Tomelloso (1930-1940), Biblioteca de
Autores Manchegos, Diputación de Ciudad Real, 2000, pp.410-411.
2
1891-08-20_El_Pais_pag1_CartasManchegas_Hemeroteca_Digital
3 Diario Oficial de Avisos de Madrid, Año
CXLVIII, Miércoles 6 de Diciembre de
1905, Núm.289.
Gaceta
de Madrid, Año CCXLIV, Núm. 338, Lunes 4 de Diciembre 1905, Tomo IV,
pág.781.
4 El Imparcial, Año XL, Núm. 14.020,
(3) Jueves 5 de Abril de 1906, Madrid.
5 El Pueblo Manchego, jueves 30 de Noviembre,
1911, Año I, Núm.268.
6 El Pueblo Manchego, viernes 1 de
Diciembre, 1911, Año I, Núm.269.
7 Ahora,
Diario Gráfico, año V, número 1.119, Madrid, jueves 19 de julio de 12934.
En Biblioteca Digital Memoria de Madrid http://www.memoriademadrid.es
8 Toda la información mencionada sobre el proceso de recuperación de los bienes de Antonio de Arrarte se encuentra en los Archivos del Ayuntamiento de Tomelloso bajo el epígrafe de “Agricultura. Colonización. Recuperación Agrícola”, H-CF 00343/01-02 y H-CF 00344/01. Aprovecho esta nota para agradecer la gran ayuda que me ha procurado en esta investigación Vicente Morales Becerra, Jefe del Departamento de Archivo del Ayuntamiento de Tomelloso.
9 1942-11-04_FC-CAUSA_GENERAL-1033-Exp-1, Archivos Estatales, http://pares.mecd.gob.es .Agradezco la imprescindible colaboración de Araiz Zalduegi Viar para hacer posible la redacción de este apartado basado en la documentación rigurosa que ella me ha ido procurando. También quiero dar las gracias a Ángel Morales por proporcionarme la etiqueta del Anís Tomelloso.
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Martes, 23 de Abril del 2024
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