Tomelloso

“Un guateque te transporta a épocas que recuerdas con cariño”

Carlos Martínez volverá a ser uno de los iconos más reconocibles del Guateque de Los Canuthi del próximo 3 de agosto

Carlos Moreno | Jueves, 18 de Julio del 2019
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A Carlos Martínez Benito siempre le ha fascinado el duende los guateques. En casa escuchaba discos de sus hermanos que, en la mayoría de los casos, eran míticos temas de cantantes y grupos los sesenta y setenta. Así fue forjando un gusto musical que luego trasladaría a la época en la que  pinchó buena música en muchas discotecas de Tomelloso: Kike´s, Crisna  o la Llago`s. También en sus saludables colaboraciones en la radio apareció el exquisito gusto musical de Carlos Martínez que siempre adereza la vida con esos toques de humor y simpatía que tanto agradecen sus clientes de la Librería El Cristo. Precisamente en su conocido establecimiento, donde siempre se escuchan buenos temas gracias a un hilo musical cuidadosamente elegido, hemos realizado esta entrevista.

Los guateques suelen ser fiestas intergeneracionales, donde se siente bien todo el mundo. Carlos Martínez atribuye su encanto a que “la música de los sesenta se puede imitar o incluso igualar, pero nunca superarse. Los que pudimos vivir la época de los guateque jamás podremos olvidar aquellos temas y a las generaciones que han llegado después también les resulta agradable esa música, por eso los guateques, y concretamente el de nuestra peña de Los Canuthi, ha congregado a tanta gente”.

Martínez compara la música de los sesenta y setenta con esa buena colonia que “te recuerda cosas del pasados, la niñez, las primeras novias, fiestas, guateques y por eso gusta tanto, un guateque te transporta a épocas que recuerdas con cariño”. A la hora de analizar la evolución del guateque de Tomelloso, Carlos Martínez, realiza una crítica constructiva y señala que “ha sido un poco repetitivo en cuanto a la música, puesto que se ha utilizado un diez o a lo sumo un quince por ciento de la música que había en aquellos años. Hay otros muchos temas que no se han puesto, nos hemos centrado preferentemente en la música española, que es fantástica,  pero hay música inglesa, americana, italiana o francesa que ha tenido poco protagonismo". Nuestro entrevistado asegura que  "los italianos y los franceses eran los reyes de los guateques. A nuestro guateque se le puede sacar mucho más partido. Es como si un restaurante ofrece en su carta más de cien platos  diferentes y tú siempre pides los mismos. Es bueno probar otras cosas porque en la variedad está el gusto”.

Mientras realizamos la entrevista suena en la librería música de los sesenta, “de la buena” dice Carlos Martínez  que recuerda con especial cariño el primer guateque que organizaron Los Canuthi. “Contábamos con muy pocos medios y tuvimos que trabajar mucho. Ni siquiera nos pudimos echar la siesta, ni descansar. A las diez de la noche estábamos por allí regando y aunque había algo de desorganización, la ilusión era tal que la cosa acabó en un lleno total del parque, un éxito absoluto que también nos sorprendió un poco a nosotros”.

En la ya dilatada trayectoria del guateque, la fiesta pasó por momentos complicados, con años en los que se planteó si era o no conveniente llevarlo a cabo. Carlos Martínez discrepa de los que argumentan que había que haber descansado algún año para que la gente retomara la fiesta con más ganas. “La clave para mantener vivo el guateque es un poco lo que se va a hacer este año, que trae novedades, un guateque muy tecnológico con pantalla gigante, laser, mucha cancha en las redes sociales…en fin una serie de cosas que nos permitirá mezclar el pasado con el tiempo actual. Haciéndolo bien, con ideas originales y cuidando al máximo todos los detalles, una vez al año no es mucho. Se puede estar con el guateque muchísimos años, porque es una fiesta sana para todo tipo de públicos y edades”.

Carlos Martínez ha conocido guateques de otros lugares de España, “unos más pequeños y otros mayores, pero todos con su encanto y singularidad, -señala-. El próximo fin de semana conoceremos el de Casarabonela, un pequeño pueblo de Málaga, donde ya van por la séptima edición. Creo que como nuestro guateque ha tenido tanta proyección en los medios de comunicación nacionales, ha hecho posible que se hagan muchos más en otros lugares como por ejemplo Argamasilla, Socuéllamos, más poblaciones de Castilla-La Mancha, en el País Vasco, Cataluña. Los Canuthi lo hemos exportado a Lepe, Gandía, conocimos el de Olot, Ibiza…”

Nunca ha pinchado música Carlos Martínez en el guateque y reconoce que le hubiese gustado. “Hay una base de música de la época que se debe poner, pero hubiese tratado de introducir otros temas de otros países como comentaba antes que también  gustarían mucho al público”.

La entrevista concluye hablando de sus preferencias en cuanto a grupos y artistas, pero “la lista sería muy extensa, si digo todos los que me gustan. Me decanto por la música italiana y francesa de la época, sin olvidar legendarios temas americanos que apenas se han escuchado. Y algo importante, en un guateque no puede faltar la música lenta. Ya no se trata de que la música sea más o menos comercial, sino de reproducir fielmente lo que era un guateque y lo lento no puede faltar. Era lo que gustaba, acercarte poco a poco a tu pareja, ella intentaba retirarse y tú lo contrario, ibas acercándote cada vez más". Martínez reproduce con movimientos del cuerpo aquella curiosa situación y, claro, la saludable risa aparece.

   


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