A pesar de darle el alto, el conductor del vehículo hizo caso omiso a las señales policiales e hizo intención de continuar la marcha, si bien no logró huir ya que como consecuencia del impacto el vehículo presentaba la rueda delantera izquierda totalmente destrozada y el automóvil perdía abundante líquido. Finalmente fue interceptado en la calle Camilo José Cela con Severa Ochoa y fue detenido por estos hechos.

Posteriormente, cuando fue sometido a la prueba de alcoholemia por parte de la Policía Local, arrojó una tasa de 0,96 mg/l en aire espirado, muy superior al máximo de 0,25 mg/l permitido. Además, se pudo comprobar que el vehículo con el que circulaba carecía de seguro y tenía la ITV caducada.