A escasos trescientos metros de la iglesia, la imagen ha hecho su primera parada en la Residencia para Personas Mayores “Virgen de Peñarroya”, una tradición que se repite desde su apertura, y con la cual desde la hermandad de la Virgen se facilita a los residentes de la localidad, sobre todo con problemas de movilidad, despedirse, hasta el mes de abril, de su patrona.

Tras un breve receso, la imagen ha continuado camino, acompañada del alcalde, Pedro Ángel Jiménez; el párroco local, Ángel Almansa, y el hermano mayor de la Virgen, Cristóbal Jiménez, hasta las puertas de la localidad, junto al molino de viento, donde el párroco local ha ofrecido una oración, y seguidamente, entre vivas a la Virgen, a su hijo y al “chatillo” la imagen ha emprendido el camino hacia su ermita, tras ser protegida con un plástico transparente para evitar deterioros durante el traslado, y pueda ser vista por los cientos de romeros que la acompañan durante el recorrido.

Finalmente la Virgen de Peñarroya inició su camino hasta el paraje de Peñarroya a las 9:15 h., este año a hombros de 10 amigos que se inscribieron hace trece años para ello, demostrando gran devoción, perseverancia y fortaleza, un grupo que se ha vuelto a unir en torno a su patrona, tras años esperando su turno en la larga lista de solicitudes de la hermandad para llevar la imagen.

Como marca la tradición, al medio día se realizó el “traspaso” de la custodia de la imagen por parte de la hermandad de la localidad de Argamasilla de Alba a la de La Solana, de quien también es patrona, la cual velará la imagen en la ermita hasta primera hora del domingo cuando será llevada a su localidad. Allí permanecerá hasta el mes de enero, cuando será llevada de nuevo por el pueblo de La Solana a su ermita en Peñarroya, donde aguardará al último domingo del mes de abril en el cual Argamasilla de Alba celebrará una romería para llevarla de nuevo a la iglesia San Juan Bautista.