Le costó al Atlético Tomelloso en un primer tiempo en el que el Almansa se adelantó en el marcador. Los visitantes  aprovecharon un saque de esquina que desembocó en una jugada de mala fortuna para Novillo que marcó en propia puerta. En un equipo con tanta envergadura, las jugadas de estrategia son una mina y quedó demostrado en el partido de hoy. A medida que avanzó el partido fue jugando mejor el Atlético, sobre todo, a partir de las intervenciones de  sus dos jugadores de banda, Rafa Rodrigo y Joaquín, que probaron suerte regateando hacia dentro y disparando a pierna cambiada. Por detrás de ellos, pusieron buen criterio Rafa Torres y Jorge que siguen creciendo en la posición de medio centro.

Los visitantes defendieron bien e intentaron salir a la contra siempre que pudieron, aunque sin generar situaciones de gol claras. Carlos Blanco y Novillo se mostraron muy seguros en el centro de la defensa.

El panorama del partido cambió por completo en la segunda parte. El Atlético fue dueño y señor, logrando encerrar a su rival que poco se pareció al del primer tiempo. Así,  fueron cayendo las  ocasiones locales, algunas de ellas en las botas de Fran Cano, que ha entrado por Alberto, y contribuyó a la mejoría del equipo.  El merecido gol del empate llegó en el 67, un tanto de bellísima factura de José Mari que disparó desde 30 metros y el balón acabó entrando por la escuadra. 

Los últimos minutos fueron un poco locos, pero el equipo local mereció el segundo. A falta de cuatro minutos para el final, el colegiado, José Antonio Huertas ha expulsado al local, Rafa Rodrigo, y al almanseño, Víctor Atienza, por un pique absurdo que hubiera bastado castigar con amarilla para los dos.  Hamza pudo sacar petróleo al final en una jugada en la que el tocó el defensa, pero  faltó ese oficio picardía para caer al suelo y provocar que el árbitro señalara la pena máxima. Al final, un 1-1 que supo mejor al Almansa que al Atlético.