Como es costumbre, los tomelloseros salieron muy fuertes en defensa, y pudieron tomar cierta ventaja en el electrónico, aunque sin superar el +3. El equipo visitante se agarraba una y otra vez al partido a base de un buen juego ofensivo con continuos desdoblamientos a pivote y la aportación de su portería. Al descanso, 11 a 9 y todo por decidir en el segundo acto.

Se reanudó el choque con los locales pisando el acelerador y decididos a decantar la balanza hacía su lado. Tal y como sucedió en la primera mitad, el joven equipo toledano no se dió nunca por vencido e intentaba que la diferencia no se ampliara en exceso. Cuando los locales tenían la oportunidad de romper definitivamente el duelo, los errores propios o alguna decisión algo dudosa de la pareja arbitral, impedía que eso sucediera. Con un Adrián perfecto desde los 7 metros, con Nefta y Vicente acertados desde ambos extremos, y con alguna intervención de mérito de Gerardo bajo palos, se entró en la recta final con diferencia de 6 goles a favor del Bogasbus.

La disposición de una defensa muy abierta por parte del técnico visitante, solo sirvió para reducir en un par de goles hasta el 26-22 definitivo. El final se ensució un poco con varias acciones algo fuera de lugar, y que los colegiados no supieron controlar, aunque a la conclusión de los 60 minutos todo transcurrió bajo los cánones de una deportividad absoluta por ambos equipos. La semana que viene, los tomelloseros visitan la pista del BM. Albacete, que está sorprendiendo a propios y extraños por su progresión, y que viene de ganar en una cancha muy difícil como es la de Daimiel.