Pero en la segunda mitad han sido los toledanos los que han aprovechado el factor del viento. El 1-1 ha llegado pronto, Escribano, minuto 50  y daba la impresión de que los visitantes remontarían pronto. No ha sido así porque el Atlético ha ido creciendo  y ha gozado de dos clarísimas oportunidades para adelantarse. Otro larguero ha impedido el 1-2 e inmediatamente después nadie ha acertado a meter un balón que se ha paseado por la raya de gol y que ha acabado cogiendo el portero.

El Toledo ha parecido pararse y no le ha dado resultado el juego directo para superar a la defensa atlética. Con el cambio de sistema, los toledanos han empezado a asociarse mucho mejor y en el último cuarto de hora han marcado tres goles para poner un 1-4, quizá, demasiado abultado para lo que fue el choque. Los goles de Mario, Alejandro y Pena han dinamitado el partido. En cualquier caso, la calidad que se esperaba del Toledo, ha acabado por aparecer.

Los locales han jugado de salida con Rubio, Alberto Manzanares, Pedro Javier, Juanda, Sergio, Novillo, Serna, Morago, Cheto, Rafa Rodrigo y Dani Martínez. En el segundo tiempo han entrado Alejandro, Pedro Arnau y Rafa Torres.

Pese a la derrota, se han visto brotes de mejoría en un Atlético que acaba el año en una posición delicada, pero no dramática. No están tan lejos los rivales que van delante y quedan todavía 18 partidos por disputar.