Charlamos con el dúo responsable de la exposición, insistimos, estupenda, que va a dejar a nadie indiferente, poco antes de la inauguración. “Al calor del amor en un bar, la canción de Gabinete Caligari  me viene al pelo para intentar explicar el porqué de esta exposición. Me encantan los bares, bueno, nos encantan los bares y cada uno tiene sus rincones preferidos en sus locales preferidos. Los bares están llenos de rincones y es la suma de todos ellos lo que conforma cada bar”, señala Javier Quevedo.

Los bares “han formado y forman parte de nuestras vidas y con esta exposición queremos homenajear los rincones de esos bares que son los rincones de nuestras propias vidas”, apunta Quevedo, “y que mejor que El Rinconcito para hacer ese homenaje”.

Nos contó Durán que .la selección de los bares fue cosa de Quevedo “aunque hubo que hacer entre los dos una selección ya que propuso más de veinte locales”. Los rincones concretos que registró el fotógrafo han sido cosa de los dos. “Hay fotos —intervino Javier Quevedo— en las que vuela la imaginación, otras son más evidentes”.

El punto de partida fue la búsqueda un rincón de cada local que fuese lo suficientemente potente para que el público lo identificase solo por eso.  “En algunos bares lo hemos encontrado y a otros le hemos dado un punto de vista más particular”, explica el fotógrafo que pone como ejemplo al Beat “la foto está hecha desde abajo lo que genera mucha altura ya que para nosotros el Beat es la catedral del rock”. Y de El Rinconcito han elegido un detalle que nadie vemos, una serie de retratos de artistas que hay bajo la barra “se trata de uno de los bares más pequeños de Tomelloso y se ha convertido en la gran sala de exposiciones de la ciudad”. Y es que, esa foto, da la sensación de estar en una gran sala de exposiciones.

Quevedo y Fernández (o viceversa) comenzaron el verano con este proyecto “la idea surge directamente de Mario Caballero, el dueño de El Rinconcito”, señala Javier. Entre los dos fueron perfilando la idea, desecharon las fachadas y optaron por el interior de los locales porque, como dice Javier Quevedo “cada uno tiene el rincón de su bar”.

Hay rincones de Bar Alhambra, Avenida, Felipe. Lauticia, Pedro’s, la Sala Beat, Cafetería Julia. Combo Sound Club, El Rinconcito, El Café de la Glorieta, El Patio, Marquinetti y México Lindo.

Es la primera vez que Duran y Quevedo hacen algo juntos. Javier Quevedo trabaja en el departamento de expansión de Lidl “pero sí que me gusta el arte, de hecho hice un corto de animación,  Lakrua, que cuenta de donde viene la ropa y el viaje que hace una prenda en concreto”. La cinta ha sido seleccionada en una treinta de festivales de todo el mundo y ha sido premiada en dos ocasiones. Juan Antonio Fernández Durán se dedica a la docencia, actualmente está en la Escuela de Arte de Albacete y lleva más de veinte años “enredado con la fotografía intentando hacer cosas. Cuando Javier vino con el proyecto me hizo mucha ilusión”.

Ambos están muy contentos con el resultado de la exposición, tanto que ya barajan nuevos trabajos en común “tenemos en proyecto una idea basada en personajes del pueblo”.