Así lo ha indicado este jueves Isidro González, voluntario de esta organización, quien ha indicado que el presupuesto total se ha visto reducido con respecto al del 2018 sobre todo, explica, porque las aportaciones del sector público han mermado en un 6,5 por ciento.

La gran mayoría, de parroquias y particulares

Del total de los fondos, algo más de 545.000 euros, casi el 87,5 por ciento, han sido aportados por parroquias y particulares. El sector público aportó poco más de 27.500 euros, 2.377,95 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y 25.142,74 los ayuntamientos de Ciudad Real, Manzanares, Tomelloso y Miguelturra.

A proyectos de sensibilización se destinó algo más de 42.000 euros y a gestión y administración 30.442.

Las parroquias se vuelcan

«La memoria económica de Manos Unidas de 2019 refleja un incremento progresivo de los fondos provenientes de arciprestazgos y parroquias y también de los socios domiciliados que siguen constituyendo las dos grandes fuentes de recursos que sostienen la misión de Manos Unidas», ha indicado Isidro González.

Agradecimiento

Por último, González ha querido agradecer, una vez más, el permanente trabajo de sensibilización y captación de fondos de los equipos parroquiales de Manos Unidas y sus párrocos, así como la generosidad de sus 139 miembros, 298 voluntarios y 1.482 socios y colaboradores «cuya aportación sigue haciendo posible la labor de Manos Unidas en su lucha contra la pobreza extrema y el hambre en el mundo, mejorando la vida de millones de personas en los países del Sur», ha concluido.