Desde luego que se nos olvida que sufrimos una pandemia y que hay que contar con la probabilidad cierta de la suspensión de eventos en los que se prevé una afluencia importante de personas (por cierto, ¿cuándo tiene pensado la alcaldesa comunicar oficialmente la suspensión de la Feria, cosa que han hecho ya numerosos ayuntamientos con festividades y ferias más importantes que la de Tomelloso?).

Pero no es ahí donde quisiera centrarme. Sí en la magnificación de eventos culturales (muy respetables, reconocibles y prestigiosos, como es el caso de la Feria de las Letras), cuando hay aspectos relacionados con la cultura que tal vez no están siendo debidamente atendidos por los responsables y agentes culturales municipales… y que incomprensiblemente pasan desapercibidos. Por poner sólo un par de ejemplos; echo en falta campañas de promoción de la lectura que vayan más allá de cuentacuentos celebrados en la Biblioteca Municipal en el Día del Libro (cosa que me parece excelente) o, hablando precisamente de bibliotecas, la creación de pequeñas bibliotecas, o bibliotecas móviles, en los barrios más desfavorecidos.

Lo que denota la falta de una verdadera política cultural en Tomelloso, pues una cosa es contar con una agenda de actos notable - que me permito agradecer e incluso aplaudir -, y otra muy distinta es diseñar y ejecutar un plan de fomento de la cultura entre la población, dirigida especialmente a aquellos sectores más alejados de los circuitos convencionales. La cultura desconfinada. La cultura por y para el pueblo.

Ni qué decir tiene de la desalentadora situación que se abre con la covid-19. No estaría de más que el Gobierno central pergeñara un gran plan de choque (por qué no, si se ha hecho con la automoción y el turismo) para ayudar a un sector tan vapuleado, entre otras cosas porque sabemos del injusto tratamiento que la educación y la cultura han merecido en este país, con la consabida excepción de la Segunda República.

La cultura hay que trabajarla, sentirla, compartirla y transmitirla, democratizando su acceso y conocimiento, manteniéndola al margen de corsés elitistas y mercantiles. Poco o nada que ver, y lo digo con mucho respeto y sin ánimo de polemizar, con los fines y objetivos de la Feria de las Letras, que son otros.