El Día del Viticultor es uno de los actos de referencia de la Feria de Tomelloso. Un acontecimiento en el que se toma el pulso a un sector del que dependen miles de familias de Tomelloso y comarca. Su periplo está cargado de importantes pesonalidades que dejaron importantes mensajes y consejos sobre el camino a seguir, de premios y reconocimientos, y sobre todo, de una defensa a ultranza del campo. Pero  la suspensión de las fiestas se llevó támbien por delante este día tan señalado en la agenda de los agricultores  de toda la región.  Todo ha quedado reducido a una jugosa rueda de prensa, celebrada hoy, en la que ASAJA ha presentado un interesante estudio de costes de producción de la uva. Pero La Voz de Tomelloso ha querido evocar con Fernando Villena, alma matter de este evento,  la dilatada trayectoria de un día que ha cumplido ya 35 ediciones. 

-El Día del Viticultor es uno de los grandes acontecimientos de la feria y se echará de menos  ¿no cree?

- ¡Claro! Son ya muchos años con un acto en el que siempre se han escuchado interesantes mensajes y reflexiones. Van ya  35 ediciones y parece que nos falta algo. Pero lamentablemente tenemos que adaptarnos a unas circunstancias complicadas. La salud de las personas debe estar por encima de todo.

-Ya van 35 ediciones, ¿Qué destacaría de una trayectoria tan larga?

- Cada año ha tenido su particular sello, en función de las demandas y reivindicaciones del momento. Recuerdo el año que se consiguió la autorización de riego para la viña. Estábamos inmersos en una sequía terrible y aquel logro se fraguó en el Día del Viticultor. Y no solo fue esto, otras cosas importantes también se fueron labrando en este día. 

-Y siempre con Fernando Villena al pie del cañón…

-Así es. He tenido la inmensa fortuna de estar presente en todas las ediciones. Lástima que el dichoso Covid-19 nos haya dejado sin edición este año. 

-ASAJA lo ha convertido en un pulsómetro de la situación del sector y siempre han venido personalidades relevantes, ¿no es así?

-Hemos contado con la presencia de ministros y ministras, consejeros, directores generales y conferenciantes de primer nivel, nuestro presidente nacional, Pedro Barato, que siempre han ofrecido unos análisis muy completos de la situación del sector. Curiosamente, han pasado casi cuarenta años y algunos problemas siguen ahí, pero afortundamente se han ido consiguiendo cosas.

¿Habían preparado algo para este año?

-Lo de este año lo hemos limitado a una rueda de prensa presentando ese buen estudio que ha realizado la Universidad sobre los costes de la producción de la uva. Mucho nos tememos que la vendimia se presenta complicada.

-¿Recuerda alguna edición más que otras? 

-Todos los años han tenido su valor y su propia personalidad. Lo importante es que se ha mantenido a lo largo de mucho tiempo un acto que va en pro del sector, con el fin de analizar sus problemas, demandas y revindicaciones. Comenzó como el Dia del Viticultor por el arraigo del cultivo de la vid en la ciudad. Sin embargo, Tomelloso y su comarca cuentan hoy con una agricultura mucho más diversificada y el análisis que se hace va mucho más allá de la propia viticultura. Incluso se puede hablar que tiene un ámbito regional más que local, aunque sigue teniendo su centro en Tomelloso.

-¿Ya piensan en la próxima edición del Día del Viticultor en el año 2021?

-Ojala las circunstancias mejoren, se venza al maldito covid-19 y se pueda celebrar sin ningún problema. El Día del Viticultor representa la esencia viva de la agricultura de la región y tiene que seguir adelante.