Gol: 0-1: Elías Pérez, min.73.

Árbitro: Claudiu Murescu (Valencia). Amonestó con amarilla a los locales Dani Ndi, Eguiluz y Fer Navarro; y a los visitantes Nando Copete, Dani Pérez y José García.

Incidencias: Municipal Virgen de la Caridad de Villarrobledo. Sin espectadores.

Un gol de Elías Pérez a falta de un cuarto de hora para el final hace respirar al Extremadura y apaga un incendio que empezaba a cobrar dimensiones de consideración si los azulgranas no hubieran pasado del empate en Villarrobledo. El Extremadura, que no hizo un buen encuentro, aprovechó un fogonazo de Nico Hidalgo por banda derecha que entre Kike Márquez y Elías convirtieron en un gol salvador que rompe la sequía de triunfos de los de Manuel en este inicio de competición (0-1).

Fue un partido trabado,  rozando el tedio. Manuel dio un toque de atención a hombres importantes como Kike Márquez o Nando Copete, a los que dejó en el banquillo. También sentó a Owona, claramente lejos de su forma física. Saúl volvió a parchear de central y Nico Hidalgo, que cuajó un buen partido, hizo de nuevo de lateral derecho.

José García, una de las novedades en la media punta, tuvo la primera ocasión del partido, pero titubeó a la hora de disparar a puerta con todo a favor y desperdició una buena ocasión en el primer minuto.

El Villarrobledo, que apenas intimidaba, sólo creaba dudas al Extremadura a través de balones en largo y pelotazos que se convertían en ocasiones. En una de ellas, Joseca disparó seco abajo y obligó a Casto a hacer una buena intervención. En esta primera parte tediosa, lo único rescatable fue una combinación entre José García y Lele. Asistencia del primero y disparo cruzado a gol del segundo, pero anulado por fuera de juego.

Precisamente, Manuel sacrificó a ambos en los primeros minutos de la segunda parte para darle opciones a Kike Márquez y Nando Copete. Con ellos en el campo, el Extremadura pisó más área, aunque su juego tampoco fue para tirar cohetes.

A la salida de un córner, Elías perdonó el primer gol tras recibir de Pastrana en inmejorable posición, pero picar en exceso la bola que tras botar en el suelo se marchó por encima del travesaño a escasos dos metros de la línea de gol. Eso sí, el de Puebla de Sancho Pérez no falló en su siguiente oportunidad. Buena contra de los azulgranas, Nico Hidalgo perfora por su banda, pone el pase de la muerte, Kike Márquez la templa con el exterior y la deja en forma de regalo para la carrera de Elías, que sólo tiene que fusilar el arco para romper la muralla manchega. Gol balsámico y merecido.

En los minutos finales, el Extremadura se mostró conformista. En lugar de matar el encuentro, quiso bajar de revoluciones el partido. El Villarrobledo apenas le pudo hacer cosquillas. Los albaceteños acabaron exhaustos físicamente y no pudieron igualar la contienda.