En este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, La Voz de Tomelloso ha querido analizar el problema desde un punto de vista jurídico. El bufete “D’ley Abogados”, que dirige Cristina García junto a otras profesionales, nos ha aportado interesantes reflexiones sobre esta terrible lacra que sufren tantas mujeres en el mundo y que necesita del esfuerzo de políticos, juristas, sicólogos, cuerpos de seguridad, sociólogos, educadores…en realidad de toda la sociedad en su conjunto.

“Es una pena que se tenga que celebrar este día, como otros que aluden a otros tipos de violencia. El sufrimiento de las mujeres está ahí y días como este contribuyen a concienciar, sensibilizar  y también a explicar lo que está pasando, por tanto, es bueno que se celebren hasta que no se erradiquen por completo”, señalan las profesionales de este dinámico bufete de Tomelloso.

“Cualquier tipo de violencia es condenable, especialmente ésta que sufren las mujeres que es terrible, -añaden-. Muchas veces parece que se ha evolucionado, pero hay ciertas mentalidades y enquistamientos culturales que perviven sin que nos demos cuenta. Uno de ellos es el del hombre como ser superior que tiene que someter a la mujer”.

En D’ley han abordado casos de violencia de género puesto que Cristina García está adscrita al turno de oficio de violencia de género. “Intentamos aportar nuestro granito de arena para que acabe esta lacra. Tener contacto con las víctimas que la sufren y también con otros compañeros del gremio nos permite ir obteniendo interesantes conclusiones”.

A la hora de analizar las leyes que actualmente están en vigor para combatir la violencia son buenas herramientas para combatir la violencia, aseguran que “cualquier herramienta legal que exista es buena, aunque todo se puede mejorar. La Ley de Violencia de Género es relativamente joven, es del año 2004. Pero pensamos que es una buena herramienta porque pone muchas medidas y recursos a disposición de las mujeres que sufren la violencia de sus parejas”.

Pero más allá de leyes y cualquier otro aspecto jurídico que se pueda someter a debate, los abogados insisten en la importancia de la educación. “Es un factor clave para que esta violencia se entierre definitivamente. En los Juzgados se condena al maltratador, pero hay que evitar llegar al castigo con la educación. La formación y educación que reciban los niños y adolescentes será esencial para revertir la situación”.

Pero, según explican, hay un obstáculo muy importante: el miedo de muchas mujeres a denunciar. “Cuanto mayor es la gravedad de la violencia que sufre una mujer, más miedo existe. El miedo a las represalias, a lo que pueda pasar con los hijos, a dar visibilidad ante la sociedad a un problema que prefieren sufrir en silencio….Por este motivo es fundamental que, incluso antes de acudir a un abogado o la Guardia Civil, acuda a un Centro de la Mujer donde le van a informar y le van a dar ese apoyo y esa sensibilidad para afrontar el problema de la mejor manera. Los centros cuenta con sicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales que dan un buen servicio de información y un apoyo sicológico que es muy efectivo. Desde esa empatía que se genera las mujeres se abren mucho más Todas las vías son buenas, pero las mujeres tienen que aprovechar esos recursos de ayuda que tienen a su disposición. Pero claro lo primero de todo es vencer el miedo”

Aseguran que cuando una mujer denuncia “se detecta rápidamente si estamos ante un caso claro de violencia de género o ante una mala relación de pareja a la que no se pone fin y que es algo muy diferente. Aparecen denuncias falsas, sí, pero lamentablemente son muchas más las denuncias verdaderas de mujeres que sufren, personas que son anuladas, vejadas, e incluso asesinadas por sus parejas”.

Animan a seguir en la lucha y nos agradecen que demos visibilidad a esta injusticia. “Siempre que nos enfrentamos a un caso de violencia de género nos entregamos, y al margen de la profesionalidad que demostremos como juristas, intentamos dar confianza y seguridad a esa mujer que confía en nosotros”.