Este año las fiestas navideñas nos han pillado de improviso.
Lejanas e imposibles durante los meses de marzo y abril, las celebraciones han
llegado inexorables y con la epidemia del coronavirus como odiosa mochila. Y, como
no podía ser de otra forma, las navidades de este año van a ser diferentes.
Como tanto se ha dicho, van a ser completamente distintas a
como las hemos conocido, recogidas, hogareñas y familiares por encima de todo. Pero
la de este año va a ser en Tomelloso una Navidad para la esperanza. Hay un
anuncio televisivo en el que unos bebés nos animan a vivirla como si fuese la
primera, y ese es el espíritu que hemos encontrado durante la confección de
estas líneas, las ganas de disfrutar las fiestas.
Serán unas fiestas en las que volveremos a darle importancia
a lo sencillo. A la amistad, la compañía y el cariño. Todo mediatizado, lógicamente,
por las normas sanitarias vigentes, a las que nos vamos adaptando. Va a ser una
Navidad más de “cocinilla” que de comedor y con la conciencia de que lo
importante es estar juntos. Como nos señala la alcaldesa de Tomelloso, “vienen fechas
para recordar a aquellos que no están y de vivir grandes momentos con los que
están más cerca; de ello debemos dar gracias todos los días”.
“Se llama Tomelloso aquel pobre tomillo de fe”
A nadie se le escapa que Tomelloso estuvo en el ojo del
huracán durante los primeros meses de la pandemia, las semanas más oscuras
fueron particularmente negras para esta ciudad. La Covid se cebó especialmente
con Tomelloso, se llevó por delante a más de 300 vecinos y vecinas, a los que
nunca olvidaremos. El municipio, al que llamaron el Wuhan de La Mancha, fue
portada de grandes medios y apertura de los principales noticiarios televisivos.
Como hemos relatado, fueron días de carencias de todo tipo, escasez de EPI, de
camas hospitalarias, de suministros sanitarios, incluso de agua embotellada. Pero,
como dice Eladio Cabañero y la alcaldesa ha incluido en su felicitación
navideña “Se llama Tomelloso aquel pobre tomillo de fe que se levanta a pulso
hasta la gloria”. Y en un acto de fe sin precedentes, los tomelloseros se
volcaron en la solidaridad. Particulares, empresas, asociaciones o
instituciones, hicieron todo lo posible para paliar las necesidades de aquellos
duros momentos. Se creo un movimiento único, lleno de esperanza, que benefició a
muchas personas.
Ahora, Tomelloso, la tercera ciudad de la provincia, pasa
desapercibida entre las estadísticas de contagios que semanalmente publican las
autoridades sanitarias. La última cifra de la que tenemos datos fue de la
semana del 30 de noviembre al 6 de diciembre, con 7 nuevos contagios y una tasa
de incidencia que no llega a 20 habitantes por cada 100.000 habitantes. Quién nos
lo iba a decir. Unos datos para tener esperanza y que demuestran que los
tomelloseros, la mayoría de ellos y ellas, cumplen las normas sanitarias a
rajatabla y siguen las indicaciones marcadas.
Para la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, “esta será una Navidad distinta para todos, pero estas fechas seguirán siendo tiempo de amor, de fraternidad y solidaridad. Vivimos en un contexto que nos hace reflexionar sobre lo importante que es el valor del civismo y la responsabilidad entre todos los que habitamos nuestro querido y amado Tomelloso. Seamos ejemplo de buen hacer”. Y es que la ciudad “volverá a su ser, haciendo honor a su identidad y sus valores. Para estas fechas, pido que en cada casa reine la armonía, la felicidad y la ternura con todos nuestros allegados, así como con las personas que más lo necesitan”.
Un héroe que no se considera como tal
Ejemplo de esperanza y solidaridad —a pesar de que él huya
de los focos— está siendo estos días José Ángel Perona Navarro. Un empleado del
aparcamiento controlado de Tomelloso que ha donado su paga extra (de apenas 800
euros) para que los que peor lo pasen tenga una comida. Con un sueldo que no
llega a los 1.000 euros, José Ángel ayuda todos los meses a alguna familia
necesitada, incluso envía dinero a los refugiados saharauis. Pero siempre se
queda con ganas de hacer más “le dije a Pepe, el dueño de la cafería 5º Pecado
—que siempre ha colaborado con muchas familias—, que le iba a dar la paga a él
para ayudar a las familias que lo están pasando mal”.
La organización corrió a cargo de Cruz Roja. El gesto de
José Ángel sirvió para dar una comida a ciento diez personas “aunque me
satisfizo, me queda el pesar de no haber podido llegar a más personas. Y sin
olvidar que mañana muchos de ellos no comerán”. José Ángel cuando se quedó sin
trabajo se hizo voluntario de Cruz Roja para calmar sus ansias de justicia
social. Perona, defiende que “mi mujer también trabaja y teniendo para un plato
de lentejas y un techo bajo el que vivir, si nos sobra un poquito hay que ayudar
a los demás”.
Este ciudadano de a pie, como se decía antes, no se
considera —“ni mucho menos”— un héroe. “Tampoco ha sido tanto lo que he hecho,
lo veo como algo normal. Si en mi casa entran dos pagas extraordinarias y se
puede dar una, por qué no lo vamos a hacer. Hay mucha gente que me felicita,
incluso mi empresa, pero yo lo veo normal. Me gustaría que hubiese más gente
haciéndolo “.
Perona alaba la solidaridad de los tomelloseros, asegura que
el jueves 10 de diciembre, mientras se estaban entregando las raciones de
comida hubo muchos ciudadanos que se acercaron a ofrecer dinero “para que
diésemos más comida. Hubo una empresa de Tomelloso que se puso en contacto con
Cruz Roja y donó un montón de cartones de leche que se repartieron. Y la frutería
Tío Monene donó todo el postre”. José Ángel está convencido de que hay mucha
gente con ganas de hacer el bien “pero que no sabe como hacerlo o donde
dirigirse”.
José Ángel Perona y su familia van a pasar unas navidades
más modestas, al fin y al cabo, cuentan con una paga extra menos “gracias Dios
tenemos para comer, pero lo importante es estar con la familia y tener salud.
Tampoco necesitas mucho más”.
“Solo puedo dar gracias a la solidaridad de Tomelloso”
La directora de Cáritas, Teresa Requena, explica que la
situación de la institución, de cara a Navidad, es más complicada que la de
otros años. Solo estan funcionando dos talleres y “siempre estamos acompañando
a las mujeres víctimas de la prostitución, ahora mismo hay ocho usuarias”. Nos
cuenta Requena que “desde el mes de marzo no hemos parado. Estamos atendiendo a
sesenta familias por semana”. Ese dato
representa una media de cerca de doscientas personas atendidas a la semana “estamos
en cifras del año 2008, de lo más duro de la crisis”.
Las circunstancias sanitarias impiden el trabajo de todos
los voluntarios. Se mantiene el taller de textil que está proporcionando lotes
de ropa higienizada y por tallas a siete localidades de la provincia, relata
Requena. Y, lógicamente, se mantiene la despensa “en la que estamos seis
personas ahora mismo. Se ha dividido en alimentación y en higiene y limpieza y
se organiza la entrada y salida con las normas sanitarias, tomando temperaturas
y desinfectando”.
Teresa Requena asegura que “la gente ha respondido muy bien a
nuestra llamada, no tengo palabras para agradecer”. Recuerda nuestra
interlocutora el movimiento solidario de Tomelloso durante los primeros meses
de la pandemia “gente que ha llevado agua al hospital, que ha hecho máscaras.
Nosotros hemos colaborado con quien hemos podido”. Cuando Cáritas pidió ayuda en
aquellos días aciagos, “hubo mucha gente que colaboró y todavía hay bastantes
personas que siguen haciéndolo mensualmente. Y no hay que olvidar la donación
del obispo de casi 30.000 euros.”. Reitera la directora de Cáritas que “solo puedo
dar gracias a Tomelloso”.
Un concurso de fachadas navideñas para crear ambiente
Esperanza es lo que han querido llevar a su barrio un grupo
de vecinos de las calles Guarnicioneros y Jacinto Espinosa de Tomelloso. Para
ello, han tenido la feliz idea de organizar un concurso de fachadas navideñas
que se ha desarrollado durante el puente de la Constitución.
Papa Noel ha sido el motivo más recurrente, pero han
aparecido también los Reyes Magos de Oriente, los muñecos de nieve y otros
elementos tan propios de la época como árboles, renos, regalos, estrellas y
muchas luces. Estefanía Díaz Romero fue la ganadora, con 58 puntos, en un
resultado muy ajustado ya que la segunda clasificada, Felicidad Díaz Navarro,
ha conseguido 57 puntos. Estefanía recibió una completa cesta navideña como
premio. La iniciativa ha servido para crear un entrañable ambiente navideño del
que disfrutan sus moradores y todo el que pasa por allí.
La pandemia no impedirá la sonrisa de todos los niños
Pocas van a ser las actividades programadas por el
Ayuntamiento de Tomelloso para las fiestas Navideñas. Se ha puesto en marcha
una novedosa actividad para que los niños y niñas de la localidad ayuden a Sus
Majestades los Reyes Magos de Oriente a “salvar la Navidad”, en estos tiempos
difíciles de pandemia y, al mismo tiempo, puedan entregarles sus cartas de una
manera divertida y con todas las medidas de seguridad sanitaria posibles.
Cuando cerramos este artículo, aún no se ha anunciado como se va a celebrar la
cabalgata del 5 de enero.
Lo que sí mantiene el Ayuntamiento de Tomelloso es la
campaña de juguetes en la que este año solo va a participar Cruz Roja. La
pandemia no debe impedir que todos los niños jueguen en la mañana del 6 de
enero.
El concejal de Festejos, Raúl Zatón, recuerda que el
Ayuntamiento “ha sido muy cauto, cerrando espacios como la biblioteca, el
teatro o lo parques. A pesar de que somos conscientes de que se trata de
medidas poco populares, vamos a seguir haciéndolo”. Hay localidades que han
abierto la mano en las actividades culturales o lúdicas “pero el equipo de
Gobierno prefiere pecar de cauto”. Vamos
a volver a la Navidad alrededor de una mesa “y disfrutando de los familiares,
que creo que nos hace falta”.
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Viernes, 22 de Diciembre del 2023
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Viernes, 19 de Abril del 2024
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