Hoy celebramos el día de San Francisco de Sales, Patrono de los periodistas por eso necesito escribiros mi sentimiento al reconocer, solo en lo que me es dado, vuestro trabajo, desvelo y dedicación para cazar y captar las noticias que como sucesos, informes, y acontecimientos vividos en aconteceres de vuestro entorno.

Entorno en el que suceden, pues disponéis de la sabiduría buscadora de puntos interesantes, para los que vivimos intensamente la vida de nuestra sociedad y de nuestra naturaleza.

Quiero haceros un homenaje sencillo, que por sencillo no es simple, sino porque brota del alma de un modo tan natural que  parece tan normal como el milagro de la vida.

Sois MALABARISTAS DE LAS PALABRAS, transcritas a letras y estas en comunicaciones virtuales, que vuelan a cualquier punto del planeta donde haya un receptor interesado.

Esas palabras son las  hermanas menores con las que, sin cesar, desde vuestro teléfono u ordenador, transmitís el alma y la vida del mundo en una interrelación de saberes, conocimientos y escuchas, produciendo un diálogo sabio, enriquecedor y esclarecedor dentro de la sociedad.

Sois trabajadores de las palabras, en las que traducís la noticia alineando las que mejor, entre ellas, son capaces de transportar el informe, que regaláis a los lectores.

Sois comunicadores que exponéis vuestras propias personas, desde la traducción en palabras de vuestros más internos sentires.

Sois obreros que, en vuestras jornadas y trabajos, incluís parte de vuestro ser humano (como diría  Karl Marx) como regalo añadido a los que somos vuestros seguidores.

Sois amantes amorosos y delicados que tratáis la PALABRA como el enamorado a su otro yo.

Sois microscopios para descubrir los detalles, y macroscopios para situarlos en su justa dimensión.

Sois jueces precisos, sentenciando lo que necesitáis decir, frente a lo que en muchas ocasiones quisierais decir.

Sois manos tiernas tejiendo palabra y noticia, interés de informadores y beneficio de informados, ecuanimidad y comentario.

Porque conocéis muy bien que:

La PALABRA es la expresión de la persona en su relación con las otras personas  y con cualquier ser animado o inanimado del universo.

La PALABRA, con su virtuosismo puede ser como el diamante, un adorno en el cuello de un cerdo, cuando la utilizan bocas de personas cloacas; o por el contrario se convierte en adorno exquisito, engarzada en anillo de dedos pulsando el teclado,  altavoz de vuestra inteligencia.

La PALABRA o  “ΛΌΓΟΣ”  que fue capaz de interpretar todo el saber antiguo haciendo el grandioso relevo al Mito  “ΜΥΘΟΣ” como explicación del universo en nuestros queridos Filósofos Clásicos Griegos.

La PALABRA, que es el tesoro con el que el Cristianismo recoge la expresión de Dios en Jesucristo en su comunicación a las personas.

¡Gracias Francisco! ¡Gracias Carlos!

¡Tomelloso es más grande con vuestro trabajo! 

 

Joaquín Patón Pardina. 24 de enero de 2020