Opinión

Polarización

Joaquín Patón Pardina | Sábado, 6 de Febrero del 2021
{{Imagen.Descripcion}}

La vida, la sociedad, las personas y creo que el Cosmos entero somos de lo más rico en variaciones, variedades,  aspectos, circunstancias, combinaciones, agrupaciones y todos los adjetivos y sustantivos, que queramos traer a colación, para manifestar la irrepetibilidad reinante en el universo conocido, hasta el día de hoy. Un ejemplo que confirma la afirmación anterior es la cara de cada persona, todas distintas, aun teniendo los mismos elementos; como mucho, podríamos descubrir el parecido que tienen dos seres humanos, a veces que nos avocan a confusión, pero nunca va a poseer nadie una faz idéntica a otro.

Bien, pues hay individuos e individuas en cuya cabeza no caben ni la diversidad, ni la variedad, ni ninguna clase de combinación que a ellos no les parezca oportuna. Son los que se guían exclusivamente por patrones creados de antemano o  estereotipos, lo cual es señal de que evidentemente poseen un cierto grado de estulticia, retraso intelectual o tontería mayúscula.

No tengo datos suficientes, para afirmar que en la actual sociedad se den más casos de estos especímenes, que en  siglos pasados. Pero haberlos  los hay y en cantidades no despreciables. Posiblemente los extraordinarios medios de comunicación, que disfrutamos los hacen más meridianos con un solo vistazo a cualquiera de ellos. Es como si pugnaran por evidenciarse.

Una de las causas, que no la única, posiblemente, sea que se masifica a los seres humanos muy fácilmente y como un rebaño se dejan llevar por los influyentes o “influencers”. No distinguen entre los que les ayudan a progresar como personas, ya sean en centros educativos, universidades o simplemente compañeros y amigos que los aconsejan, discuten, y en muchos casos discrepan de sus ideas o modos de exponerlas y los que los influyen exclusivamente, para hacerlos clientes dependientes de alguna marca o entidad comercial.

Concretando un poco más, hablo de aquellas gentes que están polarizadas, sí al modo de los polos de las pilas o las baterías: Positivo – Negativo. Sólo se expresan en negro y blanco, porque así son los cristales de sus gafas, no de ver sino de mirar, que les dan visiones unilaterales al modo de las anteojeras de las caballerías. No sólo se sitúan, sino que además sitúan a los demás en uno de esos dos extremos. El intermedio o la mezcla de colores en las ideas no existen para su corto entendimiento.

Con una similitud práctica me voy a aclarar  más: Si por un casual tú, querido lector, dices que políticamente te atraen más las ideas y los hechos de la gente de izquierdas; el polarizado ya saca sus conclusiones: Eso es que votas siempre a sus partidos, eres progresista, anticapitalista, proletario, filocomunista, si no ateo por lo menos no eres religioso, y creerás en el karma, te añadirá que parte de tus actividades relajantes o de dominio personal (si es que sabe lo que es eso) son orientales, y así hasta el infinito…

Si por el contrario le comentas que eres partidario de algún político de derechas, su mente te enmarcará y te verá como carca, capitalista, burgués, beato de misa diaria, incluso echará de menos que no vistas una prendas determinadas, te criticará que llames a tu país con el nombre de España, y ¡ay de ti!, como lleves en la muñeca un lazo con la bandera o de la Guardia Civil: “ya se lo has dicho todo”.

Lo pernicioso de este modo de polarizar a las personas no es su forma de discurrir, esto es una característica de nuestra libertad como personas. Lo intrínsecamente reprobable es que la persona a la que encasillan, necesitará hacer cuasi milagros, para desvestirse el traje que le han confeccionado.

Lo grave es que no permiten el cambio o progresión en las ideas y estilos de comportamiento. Son ciegos ante la transformación y el progreso que alguien consiga realizar en su vida: “Tú para ellos eres así, y no vas a cambiar nunca”.

Este estilo lo sitúo, según mi modo de pensar, entre las causas que dificultan gravemente el entendimiento entre las personas  en una sociedad culta e inteligente como es la nuestra, a pesar de los pesares…

No es raro que en sus apreciaciones tan someras incluyan el desprecio, en muchas ocasiones la mofa, con lo que dañan gravemente.

En conclusión se trata de una actitud contradictoria a cualquier ilusión de progreso, a cualquier afán de cambio, de diálogo y desde luego de entendimiento imprescindible entre las personas, que compartimos tierra y cielo con otros millones de semejantes.

1742 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

En esta misma categoría...

Ayuda

Miércoles, 24 de Abril del 2024

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}