El escrito de acusación refleja que desde febrero de 2014 los acusados "de forma concertada y bajo la dirección" de uno de ellos se dedicaron a promover el consumo de drogas y sustancias estupefacientes, en concreto marihuana y cocaína, en la localidad de Valdepeñas y poblaciones cercanas, "guiados en sus respectivos ánimos por una vocación de tráfico".

El 24 de febrero de 2014 se interceptó un paquete que contenía 780 gramos de cocaína en una empresa internacional de paquetería situada en el Aeropuerto de Paraguay cuyo destinatario era uno de los acusados y cuyo fin, según el escrito, era su distribución por este grupo.

A pesar de "la frustrada recepción de la droga", afirma la Fiscalía a través de su escrito, los acusados prosiguieron con su conducta ilícita, concertando de forma asidua citas con terceros consumidores, que de forma indistinta se dirigían a cualquiera de los acusados, acudiendo bien a los domicilios de estos a fin de adquirir la droga, o pactaban con ellos encuentros en la vía pública o en locales de ocio de Valdepeñas.

Por otro lado, el escrito también relata como a fin de proveerse de cocaína, dos de los acusados acordaron que uno de ellos viajaría a Asunción (Paraguay) donde adquiriría la droga, "siendo plenamente consciente que la misma iba a ser destinada para su posterior venta y distribución a terceros".

Un plan que se frustró, porque, según el escrito, fue detenido a su regreso por Agentes del a Unidad Fiscal Aeroportuaria que le descubrieron bajo los calcetines dos plantillas rectangulares envueltas en plástico de color blanco, con una sustancia blanca en su interior, que tras el oportuno análisis arrojó un resultado positivo en cocaína con un peso de cada una de las plantillas de 266 gramos y 232 gramos respectivamente, y cuya venta en el mercado alcanzaría un valor de 644,76 euros.