El viento sopla fresco en esta mañana de incipiente verano. Cuando llegamos al paraje del Pardo, los operarios ya faenan en la plantación de melón bajo un sol que empieza a dejarse notar. Las plantas van asomando por unos hilos rectos y largos; no tardarán en crecer y extender el verde en la parcela. Allí nos espera, Jesús Ortiz, joven ingeniero técnico agrícola de 27 años que es el responsable de la delegación de la empresa valenciana Intersemillas en Castilla-La Mancha.  Inicio su andadura en el año 1983 con el fin de producir y comercializar semillas en todo el territorio español.  Su rasgo diferenciador es un proceso de selección de material vegetal que permite obtener variedades con interés en el mercado hortícola, al tiempo que desarrolla una red comercial para la introducción de dichos productos.

Intersemillas.  En el año 1983 se constituye la empresa con el fin de producir y comercializar semillas en el territorio español.  Se realiza una primera selección de material vegetal de hortícolas. En 1985 se amplia el catálogo varietal y se implantan las delegaciones de Valencia, Murcia, Andalucía Occidental, Valle del Ebro, Extremadura para los ensayos de las variedades comerciales y precomerciales.

La empresa se ha consolidado como una de las primeras empresas de semillas a nivel nacional y  una creciente presencia en los mercados internacionales, ya sea en Europa en países como Alemania, Italia o Francia y también de Oriente Medio, África y Sudámerica.

“Donde estamos ahora mismo, el agricultor está plantando melón de la variedad piel de sapo, de nombre comercial Conquistador, es un melón de un tamaño medio, de 3 kilos o tres y medio, que va un paso más allá en cuanto a calidad que destaca por su forma y sabor”, empieza explicando.  Ortiz nos habla de la estructura de una empresa que en España está dividida en nueve delegaciones comerciales y una de ellas es la Mancha, de la cual yo soy el responsable. Castilla-La Mancha era una de las regiones donde menos asentada estaba Intersemillas y los esfuerzos de la empresa van hacia una presencia mayor en la zona”.

Investigación para la mejora genética. Para alcanzar ese posicionamiento, Intersemillas ha trabajado duro para conseguir unas variedades de melón y sandía que se adaptaran perfectamente a las características de la zona. “Se ha conseguido con las variedades Conquistador y la sandía blanca rayada, Cebra, que estamos comercializando bastante bien. A través de nuestro centro de investigación y desarrollo llevamos toda la línea de desarrollo y mejora genética. El proceso se inicia captando lo que necesita el agricultor en campo y captando después lo que necesita el comercializador. Una variedad tiene que ser buena para el agricultor y la persona o el canal que lo tiene que comercializar. Ahí empieza nuestro trabajo”, indica.

Jesús Ortiz, que confiesa ser una apasionado del campo y todo lo relacionado con la agricultura, explica que “nuestro trabajo se encamina hacia una planta resistente a enfermedades, con un buen desarrollo vegetativo y radicular. Una vez que tengamos esto nos aseguraremos buena parte del éxito en una plantación: con homogeneidad en el fruto y en la producción, buscando que se agrupe lo máximo posible y, por supuesto, con calidad. También buscamos una buena conservación, algo clave en un mercado tan cambiante como el del melón, y una buena presencia que es la primera impresión que se lleva el consumidor”.

Además de melón y sandía, la empresa produce otras semillas hortícolas como pimiento, tomate, berenjena, cebolla y col, además de todo lo relacionado con el garden y el paisajismo como las cubiertas vegetales o las bandas florales que sirven al agricultor para control de plagas y refugio de fauna auxiliar. "Pero el impulso que queremos a dar a la Mancha es a través del melón y la sandía que es donde tenemos un rango importante de crecimiento”, apunta Ortiz.

Las previsiones de la campaña. En medio de la entrevista, Jesús Ortiz se cruza con el agricultor que le pide consejo sobre el tratamiento de la planta, una conversación que deja traslucir la sabiduría y sentido común con  la que los hombres del campo hacen las cosas. 

Hablamos de las previsiones sobre la campaña que se avecina. Ortiz no ve sencillo ofrecer una estimación porque son mucho los factores que influyen. “Todas las zonas productoras están muy conectadas, aunque parezca lo contrario. Normalmente no se solapan las producciones, pero puede ser que sí, dependiendo del tiempo que haga. La superficie de melón con respecto al año pasado se ha mantenido, una superficie que es perfectamente asumible por el mercado tal y como se demostró el año pasado con una campaña que derivó en buenos precios. En sandía si ha habido un incremento de superficie en torno al 20 o el 25 por ciento. Luego tienen que ayudar las temperaturas, haciendo calor en Europa, y si el mercado viene limpio de Murcia, no habrá problema para comercializar el producto”.

Un cuidado servicio al agricultor. Jesús Ortiz incide al final de la entrevista en otra de las máximas de Intersemillas: la buena atención al agricultor. “No es solo vender la semilla, ahí es cuando empieza nuestro trabajo, pero termina cuando el agricultor recoge el fruto. Llevamos a cabo un seguimiento periódico en el campo, captando las impresiones que va teniendo el agricultor con la planta y asesorándolo constantemente porque, al fin y al cabo, los que conocemos las variedades somos nosotros. El agricultor agradece ese servicio tan profesional, que cuida al detalle todos el proceso. En la Mancha se está apostando por este sistema y las distancias con otras zonas productoras se han acortado”.  En este sentido, el ingeniero técnico agrícola elogia el talante del agricultor de Tomelloso que “siempre quiere estar a la vanguardia en  técnicas de producción, varidades o manejo de cultivos. Se busca maximizar la producción, la calidad y, por tanto, los beneficios”.