La del 2021 señala López Montero «es una cosecha más complicada dado que ha habido bastantes problemas en el campo». El enólogo destaca «el calor que se acusó en las últimas semanas de maduración ha hecho que algunas uvas se adelanten demasiado y ha provocado desequilibrios en otras». Pero con el tiempo, el campo y las plantas se autorregulan, apunta el director técnico de Verum «y las uvas que están entrando en este momento están en bastante buen estado».

Dado que este año ha habido menos cosecha «se nota que la vendimia va más rápida, en un par de semanas la habremos terminado. Llegaremos al 10 de octubre como máximo». La merma de la cosecha ha oscilado entre el 30 por cierto de algunos varietales y el 20 o 25 por ciento de aminoramiento en parcelas con riego. Pero Bodegas Verum no está notado una bajada del grado de sus uvas «aunque hay que esperar un poco más para determinarlo».

La bodega tiene dos proyectos de elaboración, nos cuenta su director técnico «Verum, que es sin duda el más consolidado y ahí trabajamos con airén, cencibel, cabernet Sauvignon o merlot».  El otro proyecto es “Ulterior” que gira en torno a la recuperación de variedades que se cultivaron durante mucho tiempo en La Mancha y que van perdiendo importancia como «graciano, tinto velasco, albilo real, malvar o Moravia».

Verum trabaja en un proyecto con la Universidad de Castilla-La Mancha «para hacer vinos con emisiones negativas de CO2, que va a ser una completa revolución». De hecho, señala Elías López, hoy mismo van a comenzar las pruebas con las uvas descargadas. Con el proyecto 'CO2-AFP Strategy”, Bodegas Verum va a ser la primera bodega con emisiones negativas dióxido de carbono del mundo en el proceso de elaboración de sus vinos.