En el duelo disputado en el Paco Gálvez en una espléndida tarde otoñal, el Atlético jugó de salida con Javier García, Hugo, Alejandro, Pedro Javier, Moreno, Gonzalo, Manzanares, Jesús Cano, Javier Cano, Paraíso y Alex León. En el segundo tiempo entraron Rafa Rodrigo, Hilario, Calero, Arnau y Alejandro García. Arbitró Alberto Marchante que tuvo en una de las bandas a Alicia Gamero, la flamante auxiliar de la Liga Iberdrola.

El Torrijos mostró mucho colmillo en ataque y creó peligro con los movimientos de sus puntas a la espalda de la defensa local, que dejaba muchos metros a la espalda cuando corría hacía adelante para achicar espacios. El primer gol llegó gracias a un penalti, que fue. El delantero llegó medio segundo antes que el defensa y éste le impidió conectar su disparo con una falta evidente. No falló Rafael Cano en el lanzamiento. Solo cinco minutos después, Corvo recibió en ventaja, condujo y batió con calidad a García en su salida.

El 0-2 era un resultado que pesaba, pero no se rindió el Atlético que en el ecuador de la primera mitad encontró el 1-2 que daba un aire nuevo al partido. Tras un lanzamiento de falta, rechazó el portero y, muy atento,  Alex León, supo estar en el sitio justo para marcar a un metro de la portería.  Y no tardó en llegar el 2-2 después de un saque de esquina que aprovechó bien el central Pedro Javier tras varios rechaces. Con 2-2 se alcanzaría el descanso y la sensación de que el partido traería más goles.

Y así fue. Volvió a golpear el Torrijos en el primer minuto con un gol de Corvo, un incordio para la defensa local en todo el partido. De nuevo, en desventaja los locales se fueron con todo arriba para el empate y lo encontraron el 70 gracias a un claro penalti que transformó Rafa Rodrigo. Con el 3-3 cualquier cosa podía pasar, porque ninguno de los dos equipos se conformaba con la igualada. Pero acabó marcando el Torrijos en un rápido contraataque que construyeron por la derecha y finalizó Cano por la izquierda con un espectacular remate que dejó la escuadra sin telarañas. 

En el cuarto de hora que restaba lo intentó el Atlético Tomelloso. Metió muchos balones a la olla y también lo intentó en el juego por fuera donde Alejandro y Rafa Rodrigo intentaron el desequilibrio en el uno contra uno. Pero el Torrijos, que fue ganando tres veces en el partido, ya no concedió ocasiones y se llevó los tres puntos. Quizá, por lo visto, lo más justo hubiera sido el reparto de puntos, pero los goles son la única razón que existen en este extraño juego.