Entre esos ‘Hispanos’ protagonistas de esta nueva hazaña estuvo un ciudarrealeño, Miguel Sánchez-Migallón. El jugador del Kielce polaco disfruta de su mejor momento con otra medalla en su cuello conseguida con la selección española. La primera fue el pasado mes de agosto, cuando fue llamado en mitad de los Juegos Olímpicos de Tokio por el seleccionador Jordi Ribera y acabó conquistando un histórico bronce. Casi seis meses después, Sánchez-Migallón ha vuelto a repetir podio con esta plata en el Europeo. En la próxima oportunidad, que seguro le llegará, toca ya el oro.

«Después de la final, y ya con el paso del tiempo, vemos esta plata como un gran resultado. Le damos mucho valor y más viendo los mensajes que estamos recibiendo», explicaba este lunes a Lanzadigital el jugador de Ciudad Real, casi a punto de embarcar con dirección a Polonia. Este miércoles, casi sin descanso, tenía ya que volver a los entrenamientos con su club, el Kielce que entrena Talant Dujshebaev y en el que cumple su primera temporada.

Sí que lamentó Sánchez-Migallón que «estuvo muy cerca del oro», pero reconoció que en esa final ante Suecia «no fue nuestro mejor partido, no estuvimos bien en defensa, pero aun así tuvimos nuestras opciones de ganar hasta el final (hubo posesión de España a pocos segundos para ponerse por delante). Al final el partido se lo llevó Suecia y lo merecieron», indicó con total deportividad.

En la previa del torneo, el extremo y especialista defensivo ciudarrealeño apuntó a Lanza que el objetivo era ir partido a partido para tratar de quedar lo mejor posible, sin una meta definida ante los cambios y novedades con los que llegaba la selección a esta cita. «Así lo hemos planteado y nos ha funcionado. Creo que hemos superado las expectativas de la gente. Se ha visto a España como un grupo de gente muy competitiva y trabajadora».

Por eso, por encima del resultado, Sánchez-Migallón asegura que con lo que se queda de este torneo «es que el equipo siempre ha luchado al máximo. Hayamos tenido partidos mejores o peores, siempre nos hemos dejado todo en la pista».

A nivel individual, el jugador del Kielce se mostró muy contento: «Me he sentido muy bien en el equipo defendiendo. Creo que he ido de menos a más en el campeonato». Un gran rendimiento individual y colectivo que llenan de orgullo a Miguel Sánchez-Migallón. Se escapó el oro y hubo que conformarse con una ya de por sí muy meritoria plata europea tras el pasadpo bronce olímpico. Le queda ese título por conseguir con España. Pero tendrá más oportunidades.