Tomelloso

Cultura Commodore homenajea la memoria de las pioneras del cine español

Rafael Fernández Castillejos | Lunes, 28 de Marzo del 2022
{{Imagen.Descripcion}} Lorena Carbajo, Alba Gomez Garcia. Christina Linares y David Felipe Arranz - FOTO: Rafael Fernández Lorena Carbajo, Alba Gomez Garcia. Christina Linares y David Felipe Arranz - FOTO: Rafael Fernández

Cultura Commodore acogió el pasado jueves un coloquio sobre las mujeres pioneras del cine en España. Aunque fueron muy famosas en su tiempo, esta red de mujeres de la Edad de Plata (1902-1936) ha caído en el olvido. Grandes desconocidas que vivieron la transición del cine mudo al sonoro abarcando varias profesiones como el periodismo, el teatro o el cine.

El evento contó con la participación de la editora de Bala Perdida, Lorena Carbajo; la de la Editorial Renacimiento, Christina Linares; y la doctora en Humanidades e investigadora, Alba Gómez García. Así, han insistido sobre la necesidad de recuperar figuras femeninas esenciales de la gran pantalla del primer tercio del siglo XX como Rosa Arciniega, María Luisa Elío, María Casares o Magda Donato, cuyas biografías ha publicado Renacimiento, o las actrices e intelectuales Josita Hernán, Conchita Montes y Juanita Montenegro, publicadas por Bala Perdida.

El profesor y periodista David Felipe Arranz abrió el encuentro señalando la importancia de recuperar la memoria de estas mujeres como un acto de justicia histórica y de búsqueda de la igualdad en el cine. Después, ha seguido Christina Linares hablando de los perfiles de varias mujeres.

La peruana Rosa Arciniega (1909-1999) fue una pensadora, escritora y aventurera, que llegó a pilotar varios aviones. Recibió premios muy importantes en su época y escribió Vidas de celuloide. La novela de Hollywood (1934), recogiendo las entrañas con luces y sombras de la vida en estos grandes estudios de cine, en edición ahora de Inmaculada Lergo y Roberta Previtera.

Magda Donato (1898-1966), seudónimo de Carmen Eva Nelken, fue una feminista y cronista española que se anticipó al periodismo “gonzo” de Hunter S. Thompson. Durante unos años también trabajó como actriz de doblaje. Fue autora de unos memorables Reportajes que ha rescatado recientemente la profesora Margherita Bernard.

María Luisa Elío (1926-2009) fue autora del guion de la excepcional En el balcón vacío (1961) y cuyo texto, junto a otros, podemos disfrutar en Tiempo de llorar, que ha reunido Soledad Fox Maura. En la obra de María Luisa Elío se cumple que se trata una y otra vez el mismo tema, su propia vida, desde diferentes puntos de vista como si de un prisma se tratara. El tema más recurrente es su infancia y el marchar lejos de su hogar.

La editora de Bala Perdida, Lorena Carbajo, ha tomado el relevo de su compañera hablando de la biografía de otras mujeres que vivieron en la transición del cine mudo al sonoro. Recuperar sus vidas es hacer un repaso del cine del siglo XX. Santiago Aguilar y Felipe Cabrerizo han recogido en Conchita Montes, una mujer ante el espejo y en Las Montenegro las movidas vidas de estas mujeres. Conchita Montes (1914-1994), además de intérprete, traductora, crítica y adaptadora de piezas a las tablas, fue también una mujer muy completa y libre que no quiso adaptarse a los esquemas de su época. Por otro lado, Conchita Montenegro llegó a ser una gran actriz de Hollywood y Juanita, su hermana, fue una miliciana de los escenarios que trabajó en casinos brasileños y teatros judíos de la Europa central.

Por último, la investigadora Alba Gómez García ha hablado de su tema de investigación recogido en Vivir del teatro: los exilios de Josita Hernán. Aunque partía de una tesis doctoral, el libro busca un estilo accesible propio de una biografía. Josefina Hernández Meléndez, alias “Josita Hernán” (1914-1999), se enfrentó, como sus contemporáneas, a grandes problemas y decisiones. Se veía a sí misma como una de esas artistas “con pantalones” de los años 30. Después de muchos proyectos frustrados renunció a su trabajo y empezó de cero a buscar relaciones. Viajó a París y empezó a hacer actividades culturales en un momento en el que las relaciones entre Francia y España estaban rotas. Acabó fundando una compañía de teatro en la que intentaba ofrecer otros tipos de mujeres “con discurso” que rompían con los cánones de Franco. Representó estas obras por pueblos de La Mancha como Almagro, Tomelloso o Alcázar de San Juan para dar a conocer el teatro español. Su popularidad vino, sobre todo, a partir de su papel en La tonta del bote (1939), de Gonzalo Delgrás.

Las tres coincidieron en que este grupo de mujeres “de cine” comparten la experiencia de haber vivido unos años de vanguardia y cambio, previos a la guerra civil. Carbajo destacó, en las conclusiones, que aquellas mujeres, pese a sus ideas, tenían que sobrevivir y que habían de adaptarse sin renunciar a sus principios.

1819 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}