Descubriendo Tomelloso

De los apellidos de Tomelloso (V). Olmedo -continuación-

Ángel Martín-Fontecha | Lunes, 18 de Abril del 2022
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Como ya se expresó en al artículo anterior, y gracias a los apuntes de Rafael Olmedo Pérez, a mediados del siglo XVII tenemos la una de las primeras referencias del apellido Olmedo en el Archivo Parroquial de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, de Tomelloso, en concreto corresponde a la inscripción del matrimonio entre Pedro Olmedo e Inés Morales (Libro 1º de Matrimonios, folio 96, correspondiente al año 1669). Unos años después nacería de este matrimonio el niño Eugenio Olmedo Morales (en 1677).

Siguiendo esta misma saga familiar nos encontramos a José Olmedo, casado con Ana Ramírez en 1702 (libro 2º de Matrimonios, folio 2 del Archivo Parroquial). Una hija de este matrimonio, Isabel Olmedo Ramírez, nació en 1707 y se casó en 1728 con Juan Cepeda Rodrigo.

Gracias a los datos ofrecidos por Rafael Olmedo Pérez la citada Isabel Olmedo fue la bisabuela de María Antonia Cepeda Burillo, casada con José Antonio Torres González, conocido como el “abuelo Torres” fomentador de la devoción por San Antonio Abad en Tomelloso.

Isabel Olmedo es la viuda que en el artículo anterior dirigía una bodega en la calle Socuéllamos. Por las dimensiones de dicha bodega 45 varas de fachada (38 metros) y varas de fondo (18 metros), Rafael Olmedo identifica su situación con el actual bloque de pisos de la citada calle Socuéllamos con la calle Padre Pedro. La última propietaria de este lugar descendiente de la saga familiar que estamos estudiando fue Amparo Moreno Martínez, hija del médico Juan José Moreno Torres, que fuera nieto del hijo mayor del “abuelo Torres”.

Del ya citado en el artículo anterior como exportador de vinos, José Olmedo Román nació en 1856 siendo hijo de Domingo Olmedo Perona (hijo de Jerónimo Olmedo y Teresa Perona) y tenía un bodega en la calle de la Paloma, actual calle López Torres. José Olmedo falleció en 1923.

Toda esta línea familiar posiblemente estaba emparentada con Mariano Olmedo y sus hijos, los hermanos Olmedo Casero (Vicente, Eugenia, Isidro, Andrés y María) que se dedicaron a a la fabricación de aguardientes y alcoholes. Este Mariano Olmedo, hijo de Isidro Moreno, tenía 6 años cuando en 1783 fue el niño que extrajo la bola en el proceso de insaculación para el nombramiento de cargos públicos.

Debemos hacer un paréntesis para poner en valor la importancia del apellido Olmedo en la comarca, que durante siglos ha estado asentado principalmente en las localidades de Tomelloso y Campo de Criptana (y anteriormente en el lugar de “El Altillo”). Como muestra tenemos a finales del siglo XVII al criptanense Esteban Olmedo Gabaldón, religioso que ejerció en Filipinas, y en el último cuarto del siglo XIX de los 282 contribuyentes electores de Campo de Criptana 19 tenían el apellido Olmedo en primer lugar (casi un 7%).

De José Olmedo Román, del que ya se dieron algunos apuntes en el artículo anterior, tenemos la siguiente información sobre este personaje y sus descendientes, dada por Rafael Olmedo Pérez (biznieto de José):

“José Olmedo Román nació en Tomelloso el 21 de octubre de 1856, hijo de Domingo Olmedo Perona y Leona Román Jiménez. Desde temprana edad, como muchos jóvenes tomelloseros, ayudó en múltiples labores en la bodega de su padre Domingo que estaba situada en la calle de la Paloma.

En el anuario comercial Riera de 1901 ya figura como fabricante de alcoholes José Olmedo, su fábrica estaba en la calle Santa María. En las instalaciones, además de una bodega, había un aparato destilador de alcoholes y dos calderas destiladoras de holandas, así como una cueva para almacenar vino. José falleció el 10 de diciembre de 1923 pasando la titularidad del negocio a "Viuda de José Olmedo Román". La viuda era María Josefa Perales Moreno y era una de la seis hijas de Juan José Perales Huertas, el "abuelo Cuentas". 

Los descendientes de José Olmedo Román fueron Teresa (casada con Valentín López Márquez), José María (que se instaló por su cuenta y era el fabricante del Anís y Coñac Olmedo), Florentino (que fue el gerente del negocio y las fábricas que luego compraría a sus hermanos), Carmen (casada con José María Ugena Ramírez) y Juan Antonio (médico).

A finales de los años 40 del pasado siglo XX, la bodega denominada como “Florentino Olmedo Perales, Vinos y Alcoholes" producía casi en exclusiva todos las holandas y alcoholes para la firma Fernando A de Terry del Puerto de Santa María.

Al fallecimiento de Florentino, el 18 de junio de 1968, la fábrica se arrendó a la firma José María Jurado, siendo responsable de la misma Juan Antonio López Ramírez, sobrino de la viuda de Florentino. Y se cerró definitivamente en los años 70. En 1996, al realizarse la parcelación de la colindante fábrica de Domecq, se derribó la torre destiladora para la apertura de la actual calle de Santo Tomás”.

En el listado de contribuyentes electores de Tomelloso de 1877 que publica el Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, nos encontramos con los siguientes propietarios con su primer apellido Olmedo: Andrés Olmedo Casero en la calle Toledo, Basilio Olmedo Castellanos en calle Hidalgo, Domingo Olmedo Perona en calle Paloma, Felipe Olmedo Becerra en calle la Feria, Isidro Olmedo Casero en la Travesía Cervantes, José Olmedo Martínez en calle la Feria, Juan de Mata Olmedo Villarta en calle Toledo y Vicente Olmedo en la calle Olmedo.

La importancia del asentamiento de este apellido en Tomelloso es tal que no es infrecuente la aparición de personajes apellidados Olmedo Olmedo. Es el caso de Dolores Olmedo Olmedo esposa de Lope López Navarro que fuera concejal del ayuntamiento local a principios del siglo XX.

Como curiosidad digna de mención, siendo un dato éste extraído del gran libro editado recientemente sobre la Historia de la Calles de Tomelloso (cuyos autores son Ángel Morales Ropero y Vicente Morales Becerra), la tenemos en 1922 cuando tenemos el origen de la popular fuente del Lorencete. En la construcción de esta fuente tenemos a Pedro Eugenio Olmedo quien cobró 231 pesetas por los 38,5 jornales que le llevó dicha obra.

Una rama del apellido Olmedo estuvo asentada en las primeras décadas del siglo XX en la Calle Villamil, antigua travesía de la calle Nueva. Vicente Olmedo junto con otros vecinos solicitó al ayuntamiento el empedrado de esta calle.

Como término de este artículo sobre los Olmedo tomelloseros hago referencia al expediente que se encuentra en el Archivo Histórico de Alcázar de San Juan donde se detalla la “partición extrajudicial de los bienes y efectos” que quedarían tras el fallecimiento del tomellosero Francisco Olmedo (vecino de la calle Belén) y el reparto entre su viuda María Pérez y sus cinco hijos: Isidora, Francisco (de su primer matrimonio con Luisa Castillejo), María de los Santos, Petra y Pascasia (del segundo matrimonio). Se trata de un extenso y jugoso documento que ya desgranaré en una posterior monografía, donde podemos observar todos los detalles burocráticos que se formalizaban a la hora de determinar los términos de la herencia por el fallecimiento de uno de los cónyuges.

El testamento empezó a redactarse en el inicio del año 1849 dejándose registrado el 20 de enero, estando gravemente enfermo Francisco Olmedo, y entre los documentos que lo componen tenemos:

-    La declaración de Francisco de haber recibido bienes por la cantidad de 1193 reales y más de 700 reales en concepto de arras y otros regalos, por parte de sus suegros (Francisco Pérez y María Antonia Briones) como dote en el matrimonio. La enumeración de los bienes es detallada: cortinas, sábanas, pañuelos, mantones, jubones, un catre, colchones, mandiles, taburetes, bargueños,…

-    El Testamento íntegro que dejó Francisco con el nombramiento de los albaceas (Pedro Antonio Bravo, Agustín García, Florentino Arias, José Antonio Ramírez y Antonio Carranza), el listado pormenorizado de todos sus bienes (“la casa de su morada en la calle de Belén”, “las viñas que tenemos”, las tinajas, el mobiliario de madera y los metales, “la ropas de todas clases”, “los granos”, ”el lecho cotidiano”, ”vinos y aguardientes” ), el detalle de las últimas voluntades (“que el día de mi entierro se haga misa cantada con mi cuerpo presente”, “seis misas rezadas por mi alma”...), la declaración de todas las deudas que tiene con terceros y las deudas que terceros tenían con él,… El importe total de todas sus pertenencias y derechos ascendía a la nada desdeñable cantidad para época de 20022 reales (a lo que habría que descontar 1513 reales por “deudas en contra del caudal” y 314 reales “por entierro, funeral y demás”).

-    El inicio de este documento legal es de una redacción exquisita, donde se aúna el valor judicial con la importancia de estar a bien con Dios en los últimos momentos de la vida:

“Sépase por esta disposición testamentaria las últimas voluntades de mi vida, como yo Francisco Olmedo natural y vecino de esta villa del Tomelloso hallándome en cama, gravemente enfermo del cuerpo, sano de la voluntad y en mi buen juicio, memoria y entendimiento del que Dios nuestro señor fue servido darme, creyendo firmemente y verdaderamente en el divino Misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdaderos y en todos los demás misterios que tiene y confiere nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana bajo cuya verdadera fe y creencia he vivido y prometo vivir y morir eligiendo por mi abogada e intercesora a la Santísima Reina de los Ángel María Santísima Madre de Dios y Señora Nuestra para que interceda con su preciosísimo hijo y perdone mis culpas y pecados y lleve mi alma a sus Santo Reino.

Unos días después falleció Francisco Olmedo iniciándose el proceso de repartir todos sus bienes según él lo había determinado con todo detalle. Así el 22 de febrero de 1849 firmaban los herederos la recepción de todos los bienes recibidos cuyo reparto fue el siguiente:

-   María Pérez Briones, la viuda:                                                                                        7618 reales con 14 maravedíes.

-   Isidora Olmedo Castillejo, hija del primer matrimonio,                                           3477 reales con 7 maravedíes.

-   Francisco Olmedo Castillejo, hijo del primer matrimonio,                                      3471 reales con 7 maravedíes

-   María de los Santos Olmedo Pérez, hija del matrimonio,                                  1342 reales con 21 maravedíes.

-   Petra Olmedo Pérez, hija del segundo matrimonio,                                                 1142 reales con 21 maravedíes

-   Pascasia Olmedo Pérez, hija de segundo matrimonio,                                            1142 reales con 21 maravedíes. 

Todo el proceso burocrático fue supervisado desde el Ayuntamiento de Tomelloso por el Juez de Paz Don José María Carranza.

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