Tomelloso

“Siempre me sentí integrado en Ibi”

La Voz entrevista a Dionisio Condés, uno de los muchos tomelloseros que recaló en la ciudad alicantina

Carlos Moreno/Francisco Navarro | Lunes, 3 de Octubre del 2022
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Dionisio Condés Condés es uno de los muchos tomelloseros que hace más de 60 años tuvo que emigrar en busca de un futuro mejor. Nacido en el año 1947, su primer destino sería Cocentaina, un municipio pegado a Alcoy, pero en el año 1961 los padres y los cuatro hermanos recalarían en Ibi donde trabajarían en la industria del juguete. La Voz de Tomelloso pudo conocer un poco mejor su historia con motivo de los actos de hermanamiento entre Tomelloso e Ibi que tuvieron lugar en la ciudad alicantina el pasado fin de semana. 

“Trabajé en Vercor, una fábrica de juguetes donde estuve muchos años y me pude formar profesional y humanamente. Antes en Cocentaina trabajé en una casa de campo, y desde luego pude saber bien lo que era una carro, una mula y trabajar duro de sol a sol con tan solo siete u ocho años. Cuando llegamos a Ibi, nos encontramos con un mundo industrial, mucho más abierto, que desconocíamos, tanto mis padres como yo mismo, pero al que nos fuimos adaptando bastante bien”, cuenta.

Asegura Dionisio haber tenido mucha suerte “por haber trabajado en un taller que era un oficio que me gustó durante toda mi vida, me ayudó mucho a mi formación como persona. Estuve durante treinta años de jefe de taller”. Asevera este tomellosero que no tuvo ningún problema para integrarse en la sociedad que le acogió. “En Cocentaina aprendí el valenciano perfectamente, donde se hablaba con bastante pureza. Siempre me he sentido integrado, no tuve ninguna barrera ligüística y me desenvolví perfectamente”.

No perdió los lazos con Tomelloso. “He ido más de cuarenta años allí para ver a mis tíos. Vivía en la calle Espinosa  y siempre que llegaba la fería íbamos allí. También tengo familia en Argamasilla, pero en Tomelloso ya no me queda nadie”.

Volviendo a lo que era el trabajo, Dionisio Condés, explica que “la gente de Tomelloso es muy trabajadora. Casi todos, y lo mismo me ocurría a mí, conocíamos el trabajo duro en el campo. Llegar a la industria fue como un juego, se trabajaba por supuesto, pero era una dinámica totalmente diferente”.

Dionisio se alegra que Ibi y Tomelloso hayan decidido hermanarse. “Es algo que debería haberse hecho antes. Los lazos entre las dos ciudades es bueno que se refuercen, porque las dos se han ayudado recíprocamente”. Mantenía contactos con otros tomelloseros que llegaron a Ibi, “pero los que fueron llegando después, ya no los conozco porque yo vine muy joven. Son varias generaciones de diferencia”.  

La entrevista finaliza y Dionisio y su mujer esperan pacientemente en una cola para comprar productos de Tomelloso. Les espera un día de muchos actos, recuerdos y nostalgia. Habrá desfiles con reatas y grupos folklóricos, un pasacalles de carnaval, el acto institucional, un guateque...su Tomelloso natal lo tendrán muy presente. 


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