Francisco Palacios se muestra muy ilusionado con la exposición que arranca este martes y a la que han acudido un buen número de aficionados. Le cuenta al periodista que ha recibido, hace poco, un libro y una foto de uno de sus ídolos, Laurent Fignon (Le Professeur), fallecido desgraciadamente hace dos años, remitidos por su esposa. Buscamos el libro, alojado en un lugar preeminente de una de las vitrinas. Repasamos las fotos de los grandes nombres del deporte, Coppi, Jalabert, Hinault, Ocaña… Francisco nos muestra dos fotos antiquísimas, “mira, este es el primero que vistió el maillot amarillo en un Tour, Maurice Garin” y la otra es del primer ganador de la Milán-San Remo.

Otra foto, en esta ocasión de Serse Coppi, hermano de Fausto, que falleció en 1951 a causa de las heridas sufridas en una caída durante el Giro del Piamonte. Fuasto, nos cuenta Palacios, entró en depresión y estuvo dos años sin correr. El propio Fausto falleció, a consecuencia de una enfermedad que cogió estado de caza, en enero de 1960, cuatro meses después de haber corrido en el velódromo de Tomelloso.

Otra de las vitrinas contiene una amplia colección de bicis en miniatura realizadas por el propio Francisco, solo son unas cuantas de las muchas que tiene. Además, ha llevado a la Posada miniaturas de Tomelloso y una reproducción de la Torre Eiffel.

Y es que, Francisco es un gran aficionado al ciclismo: ha montado en bicicleta, no ha competido porque a sus padres no les gustaba, pero siempre ha salido con la bici. “Me gusta tanto la bicicleta” —asegura— que se ofrece a su mujer para hacerle los recados. La colección se inició con unas publicaciones deportivas de ciclismo, de finales del siglo XIX… Y la cosa “se fue liando, liando” y los aficionados le fueron dando fotos y documentos. Muestra en los Portales 162 documentos en su primera exposición, para llevarla a cabo ha contado con la ayuda del conocido Ángel Morales.

Lógicamente Tomelloso tiene un gran peso en la exposición de Francisco Palacios, hay fotos de antes de la guerra. “Antonio el ‘Candojo’, ganó la primera vuelta a Alcázar en 1933. La segunda también fue para Antonio Jareño, la tercera y la cuarta se la llevó Antonio Mena y ya, hasta la novena, las ganó Fernando Manzaneque, nos cuenta Palacios. En Tomelloso hay mucha afición al ciclismo y por ello Francisco ha querido hacer algo que agrade a los cientos de aficionados de la ciudad. Hay “padres, hijos y nietos”, varias generaciones de ciclistas tomelloseros. Marino, “Necle”, Heredia, “Limones”, Cobo, Romero, “Sedas, “Canuto”, Marquina, García, España o Cerezo, entre otros adornan las paredes de la Posada y han llamado la atención del público que ha acudido a la inauguración.

Ha sido un arduo trabajo, nos relata Francisco, pues la mayoría de las fotos las ha conseguido pidiéndolas visitando las casas de los ciclistas.  No nos resistimos en preguntarle a Francisco por su ciclista favorito. Lo tiene claro y sin pensar nos contesta, “Eddie Merckx”. El belga lograba tours ganando etapas. Y nos encontramos a “Canuto” y “Sedas” que amablemente posan ante una foto de ambos registrada en 1973.