El próximo año Bodegas Dinastía cumplirá cien años. Cuatro generaciones de bodegueros se  han aplicado en la búsqueda de la calidad, combinando con sabiduría la innovación con la tradición en la elaboración de sus productos. Así, han conseguido que sus vinagres, aceites y vinos de  obtengan una posición de privilegio en los mercados. 

La empresa dispone de una capacidad de almacenamiento superior a 15.000.000 de litros y una producción diaria de 100.000 botellas, con lo cual siempre está preparada para atender las necesidades de sus clientes. 

La Voz de Tomelloso ha visitado sus instalaciones de la calle Cervera. Allí nos han recibido con exquisita hospitalidad Estrella Cuesta, directora financiera; Sergio Blanco, responsable de producción; Cristina Sanz, community manager y Eduardo Casero, encargado del departamento comercial. Los  cuatro pilares de la empresa aseguran que son ante todo un equipo y lo hemos podido comprobar a lo largo de la entrevista.

-Cien años ya de Bodegas Dinastía, ¿cómo es el árbol genealógico de esta empresa con tanta solera?

-El año próximo será el centenario. Una buena estirpe de bodegueros por las que han pasado ya cuatro generaciones,  Estrella Cuesta y su hermano Clemente son el último eslabón de la cadena; subiendo encontramos a su padre, Clemente Cuesta; después al abuelo y finalmente al bisabuelo, todos con el nombre de Clemente.  Empezaron con los vinos, en la antigua bodega de la Avenida de Don Antonio Huertas.

-Vinagres, vinos y aceites, ¿qué producto es más importante en la empresa?

-Nuestro fuerte son los vinagres y el aceite. Tenemos en exclusiva toda la distribución del aceite La Guijarrera. El aceite que vendemos es de una calidad excelente y contamos con varios escalones, desde el que se puede encontrar en cualquier supermercado y hasta el gourmet que está saliendo muy bien y ahora en Navidad, donde las comidas toman mucho protagonismo,  todavía más. 

-Bodegas Dinastía ha realizado una fuerte apuesta por la tienda on line, ¿no es así?

-Cristina se encarga de todo lo relacionado con el marketing y la tienda on line y raro es el día que no entra un pedido, si bien tienes que contar con un pedido mínimo para que los gastos de envío te salgan rentables. Además, de nuestros productos tenemos también vinos de la tierra, queso y productos de otras empresas. Se trata de ayudar también a las empresas de la comarca. En la tienda que hemos abierto en la bodega se pueden encontrar productos de calidad, con un amplio abanico de precios. Mucha gente no sabe aún que contamos con esta tienda al no estar ubicada en un lugar céntrico y animamos a que la visiten. En ella, pueden encontrar unas cestas de productos de distintos precios que les van a agradar mucho.

-Venden marcas embotelladas y también a granel que son dos mercados muy diferentes…

-Nosotros nos movemos en un segmento de mini granel, más de dos mil litros no servimos. Ahora el sector vive un momento de mucha incertidumbre porque ha habido una cosecha muy grande y los clientes presionan para que bajen los precios. Es cierto que el precio del vino ha bajado, pero el petróleo no deja de subir, y lo mismo ocurre con el transporte, los salarios…en definitiva suben los costes y cada vez resulta más difícil ser competitivos en los precios. 

-¿Existen muchas diferencias entre los sectores del vino y del aceite?

-Sí, los mecanismos de funcionamiento son totalmente diferentes. Un litro de aceite es mucho más caro que el del vinagre y mucho más laborioso de conseguir. Nuestra apuesta con el aceite es elaborar un producto de la máxima calidad, nuestra almazara es pequeña, la cosecha es limitada y molturamos en frío para que no se pierdan las esencias y el sabor que tiene el aceite.

-¿Es cierto que los sectores relacionados con la alimentación han aguantado mejor la crisis que otros?

-La agricultura es más constante. Al fin y al cabo los productos de la tierra son imprescindibles para poder vivir y de ahí que aguanten mucho mejor los vaivenes de la economía. La crisis que hemos pasado no supuso un cambio en la dinámica de los agricultores, ellos siguieron cultivando y comercializando sus productos. Y luego está el tema de la exportación que ha sido un salvavidas, porque el vino empezó a salir, a conquistar mercados, ya no solo en época de grandes cosechas, sino como algo fijo y generalizado.

-¿Dónde tiene sus principales mercados Bodegas Dinastía?

-Con el vinagre nos movemos en toda España, nuestras marcas Empe y Plinio están teniendo muy buena acogida y también tenemos marcas blancas para algunos de nuestros grandes distribuidores, mientras que los clientes del aceite están más dispersos, más repartidos.  La hostelería de Tomelloso y su zona de influencia está apreciando nuestros aceites de calidad. Más puntualmente también realizamos algunas operaciones en el extranjero. Entre España, Francia e Italia tenemos una competencia brutal. Hemos exportado embotellado a Inglaterra, Suecia y también China. Pero el reto no es hacer la primera venta, sino consolidar clientes más duraderos.

-¿Cuántos trabajadores tienen actualmente?

- Nueve.

-¿Qué estrategias utilizan para hacer frente a la competencia?

-El buen trato es fundamental. No ponemos pegas a nadie, intentamos dar siempre las máximas facilidades a nuestros clientes y solucionar todos los problemas que puedan surgir. También  gusta mucho que sirvamos rápido el producto. Este año no hemos tenido incidencia alguna en el transporte y esa seriedad el cliente la valora mucho.

-¿Se plantean la puesta en marcha de algún nuevo proyecto en la empresa? 

-Intentamos siempre sacar nuevos productos. No podemos quedarnos estancados. Nos estamos expandiendo a nuevas ciudades y vamos creando una red comercial cada vez mayor. Nuestra idea es crear una red comercial de confianza, seria y que lógicamente funcione. En este sentido, Eduardo está realizando una gran labor para que las marcas Empe, Plinio y La Guijarrera sean visibles. Hace unos años recuperamos nuestra marca Rey de Castilla, que era  de vino, para el vermut.  También comercializamos el Bioempe, un herbicida ecológico que obtenemos desde el vinagre, certificado, que se está vendiendo muy bien.

-Su empresa presta un gran apoyo al deporte, ¿qué les ha llevado a ello?

-Estamos apostando por el voleibol y por el golf, antes los hicimos también por el fútbol-sala y el fútbol-7. Creo que los responsables de la empresa han tenido mucha sensibilidad para colaborar y ayudar en todo lo que han podido. El deporte puede ser un buen escaparate para promocionar los productos y también es una manera de devolver a la sociedad lo que nos aporta a nosotros.

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