Belén Becerra y María Isabel Molina,  dos mujeres emprendedoras, valientes, fieles a ese espíritu de montar su propio proyecto que tanto abunda en la ciudad, acaban de abrir Molbe, una tienda de estética y peluquería. Ayer abrieron las puertas de su establecimiento ubicado en la calle Concordia, que cuenta con más de cien metros de superficie, con dos espacios claramente diferenciados de tienda y servicios y elegantemente decorado. En ese primer de día de apertura fueron muchas las personas que se acercaron a la tienda, algunas hicieron ya las primeras compras y compartieron una invitación de productos de la tierra y dulces navideños. 

Belén Becerra explica cómo se ha gestado un proyecto que “al que venía dándole vueltas hace algún tiempo. He estado trabajando mucho tiempo como comercial de productos de estética, llevando la zona de Andalucía y Castilla-La Mancha, prácticamente media España. Me pasaba mucho tiempo viajando, semanas enteras fuera de casa, y claro, echaba de menos a mis hijos. Entonces, después de pensarlo mucho decidí que tenía que hacer algo. Se trataba de seguir inmersa en el mundo comercial, que es algo que me encanta, pero cerquita, en mi pueblo”. 

Una de las propietarias de Molbe se muestra muy ilusionado con un proyecto que “me hacía mucha ilusión poder desarrollar  algún día. Verlo ahora convertido en realidad me llena de orgullo y satisfacción. Esperamos que el público responda. Desde luego por el esfuerzo de nosotras dos no va a quedar”.

Belén asegura que Molbe es mucho más que una tienda. “Vamos a realizar venta profesional y también a gente de la calle de productos de estética y peluquería y al mismo tiempo daremos servicios de estética como las depilaciones de cera, también laser, tratamientos de spa podales, manicura, maquillaje profesional, sala de rayos, contamos con un solario de última generación con los tubos estriados que proporciona el bronceado más similar al caribeño, tratamientos faciales y también avanzados tratamientos corporales donde haremos presoterapia, cavitación, radiofrecuencia,tratamientos con algas y barros marinos. En realidad, ofreceremos un servicio integral de estética muy avanzado, con la mejor tecnología”.

Sobre el local, Belén Becerra señala que “ha quedado muy bien y la ubicación también es muy buena porque la calle Concordia es muy transitada. Creo que el local tiene mucha vida, con mucha luz y se ve mucho desde fuera. La decoración ha sido también cosa nuestra, especialmente de Maribel que ha sabido darle ese toque tan elegante y tan bonito”. La fecha de apertura, en las vísperas de la Navidad,  demuestra que ningún detalle se ha escapado a estas dos emprendedoras mujeres. “El objetivo era abrir en estas fechas, para llegar a esa gente que ya está enfrascada en las compras navideñas, los regalos y todo esto”. 

Ambas tienen muy claro que hay que defender a capa y espada ese pequeño comercio “más cercano en el trato, de confianza, en el que el cliente se siente más acogido y se deja aconsejar y asesorar. Otras formas de comercio como las grandes superficies o la venta on line son totalmente respetables, pero creo que no hay nada mejor que el pequeño comercio para que los clientes se vayan satisfechos con el producto adquirido o el servicio recibido”. 

Asociado tradicionalmente a las mujeres, los servicios de estética son demandados en igual medida por los hombres. Belén manifiesta al respecto que “los hombres utilizan cada vez más este tipo de servicios, porque vivimos en un mundo de imagen y una buena imagen abre muchas puertas y hace sentirse mucho mejor a la persona”.

En la despedida, le digo a Belén que ya volveré para otra entrevista en el 25 aniversario de la tienda. Será buena señal para ellas y también para el periodista. Las risas afloran rápidamente, pero bromas aparte, el proyecto se ha construido con unos buenos cimientos y tiene toda la pinta de durar mucho tiempo porque con ilusión, trabajo y talante optimista siempre se llega lejos.