A primera hora de la tarde, y con José María Serna a la cabeza, realizaban un primer sector de 5’5 kilómetros a pie a un ritmo sostenido de 4’25” el kilómetro. Posteriormente, y tras una rápida transición, el grupo montaría en sus respectivas bicicletas para realizar un recorrido de 46 kilómetros, consiguiendo rodar a una velocidad media de 37 kilómetros por hora. El broche al entrenamiento lo puso una nueva carrera a pie, esta vez de 3’5 kilómetros a un ritmo progresivo y en la que cada integrante del equipo tuvo que exprimirse al máximo.

Es importante llevar a cabo este tipo de entrenamientos en grupo para ayudar a los triatletas a conseguir el máximo rendimiento, especialmente en periodos de inactividad competitiva. Cabe destacar la buena actuación de Ismael Novillo, que ya finalizó la pasada campaña en un gran estado de forma, y de Fernando de la Calle, una de las nuevas incorporaciones del equipo, en el sector de bicicleta.