El técnico talaverano explicaba ve al grupo muy bien. “Si el equipo compitiera al ritmo e intensidad que entrena, los rivales en el minuto 60 estarían sacando la bandera blanca, eso es lo que más rabia me da”. Así, Juanjo no encuentra explicación a la cara tan diferente que muestra el equipo en los partidos con respecto al trabajo que se hace durante la semana ya que “lo hemos hablado en el vestuario y nadie tiene respuesta para eso“.

Y es que las jornadas pasan y los rivales directos están sumando puntos todas las semanas, lo que provoca que cada vez se genere más ansiedad. En este sentido, el técnico talaverano habla de “responsabilidad” más que de presión, y afirma que “esas ganas de hacer las cosas bien y de ser conscientes de que de nuestro trabajo depende el trabajo de mucha gente hace que las piernas pesen más“. Sin embargo, Rodríguez tiene claro el antídoto. “Lo que tenemos que hacer es salir al campo a disfrutar, a competir, pero sin ninguna presión añadida ni nervios de ningún tipo porque al final esto es fútbol, nada más”.

Sobre su equipo y la difícil situación en la que se encuentra, afirma que “yo tengo claro que mientras haya vida, hay esperanza“. Además, añadía que “sé que ahora estamos un poco más descolgados, pero una victoria en Azuqueca nos haría ver el cielo más azul a todos”. No solo eso, el técnico talavareno se muestra tajante al afirmar que “si en esta situación me llaman para coger al equipo diría que sí sin pensármelo porque creo que nos podemos salvar“.

De cara al trascendental partido en Azuqueca, el preparador auriverde no se esconde y afirma que “hay que ganar sí o sí“. Y es que la etapa en la que se intentaba proponer un fútbol bonito y estético ha terminado porque “eso se ha intentado y no nos ha dado resultado, por lo que ahora debemos ser prácticos y sacar los tres puntos como sea”. Por tanto, “ahora nos tocará jugar a una cosa que no nos gusta tanto ni a los jugadores ni a mí, pero hay que sacrificarse por el bien común porque es el tipo de juego que demanda la situación“.

El entrenador auriverde espera “un partido en el que ellos van a introducir muchos cambios porque su principal referencia ofensiva no estará sobre el campo”. Pancorbo, su delantero centro, está sancionado después de haber visto la tarjeta roja en el último partido de liga. Un hecho que obligará a Manolo Alfaro a “ofrecer algo distinto sobre el terreno de juego a la hora de llevar el balón hasta arriba y de aprovechar más todo el terreno de juego para darle amplitud”. En lo que a bajas se refiere, tan solo los sancionados Borja y Luque se perderán el partido. Buyo, ya recuperado de su lesión en el hombro, vuelve a la convocatoria.