Tampoco entendía muy bien su afición a Plinio esa era la verdad. Él, don Lotario, no tenía vocación ni pesquis para ser policía. Por otra parte, los casos interesantes en un pueblo se presentaban de uvas a peras…Y luego, lo que encerraba en sí cada caso, tampoco le arrebataba. A él lo que de verdad le gustaba –había llegado a esa conclusión-era Plinio. Era Plinio el hombre bueno. Plinio, el honrado. Plinio, el amigo. Plinio, el de los pálpitos. Plinio, el entusiasta de su profesión. Si Plinio hubiera sido carnicero, cura, aparejador o médico, sería igual, estaba seguro.

Fragmento de El rapto de las Sabinas.

En el año del Centenario de Francisco García Pavón se suceden los actos de homenaje al genial escritor, el hombre que dio vida a los entrañables Plinio y Don  Lotario, autor de magníficos cuentos,  excepcional novelista, crítico teatral, historiador…La obra de Pavón es inmensamente rica y en ella está muy presente su ciudad natal, Tomelloso.  Por este motivo, La Voz de Tomelloso ha recabado las opiniones de personas de diferentes ámbitos sobre sus preferencias a la hora de leer al gran escritor. Esta es una primera entrega con once entrevistados. Habrá más.

La alcaldesa, Inmaculada Jiménez, cuenta que leyó a Pavón hace mucho tiempo. Ahora ha empezado a releerlo  “y la verdad es que se saborea mucho más con ese lenguaje tan costumbrista y rico que utiliza, además del encanto que supone que la mayoría de sus historias tengan Tomelloso como escenario”. Inmaculada Jiménez asegura que las obras de Pavón que más le han gustado han sido Las Hermanas Coloradas y Los carros vacíos. “La novela de las Hermanas Coloradas le he leído hace menos tiempo en un fin de semana en el que mi marido se cogió varios libros de deporte y yo decidí leer esta novela. La de Los carros vacíos tiene un intriga maravillosa y también me gustó mucho”.

Mucho ha leído también de Pavón el responsable del Gabinete de Prensa en el Ayuntamiento de Tomelloso, Carlos de la Osa, un amante empedernido de todo lo que tenga que ver con su ciudad. De hecho, está preparando una exposición fotográfica que estará centrada en lugares muy ligados a la obra del escritor. Asimismo, cada semana  publica en este medio una fotografía que relaciona con algún fragmento de su obra. Voces en Ruidera es la historia que más le ha gustado.

Al autor del famoso Diccionario Tomellosero, Julio Pérez, le fascina la obra de Pavón. “Me gusta como describe, esa manera que tiene de ilustrar cualquier situación, con un lenguaje y vocabulario absolutamente maravillosos. La historia de Los carros vacíos es una de las que más recuerdo”. En cambio a la periodista, Sara González, la historia que más le gusta de García Pavón es el Reinado de Witiza. “En ella narra que hay un faraón enterrado en Tomelloso, lo que supone jugar con el concepto del tiempo de una manera admirable”. La periodista cuenta que “ fue  en los tiempos de la carrera cuando más leí a Pavón y hubiese sido bueno que en los colegios nos hubiesen puesto como lectura obligada, porque hablamos de una novela negra costumbrista que engancha”.

La concejala del Partido Popular y presidenta de AFAL, Inés Losa, nos cuenta que le ha resultado siempre muy agradable leer a García Pavón. “Su forma de relatar es maravillosa, como plasma el carácter que tenían los hombres y las mujeres de ese tiempo en el que ubica sus historias. Su forma de describir los personajes es una manera de fotografiar personas”. Son muchas las historias de Pavón que le han gustado “pero me quedo con Voces en Ruidera, el Reinado de Witiza y los cuentos. La verdad es que estoy deseando contar con algo de más tiempo para volver a leerlo”.

El cuento de “Paulina y Gumersindo” es el preferido del presidente del grupo folklórico “Manantial del Vino”, Jesús Francisco Moreno Serna. “Es un relato muy especial, una obra en clave costumbrista que narra magistralmente. Sería bueno que generaciones más jóvenes pudieran leer más a Pavón, sus obras destilan una armonía, tranquilidad y paz que actualmente se están perdiendo. Pavón era un escritor maravilloso, un adelantado a su tiempo que nos legó grandes obras”.

Al presidente del Atlético Tomelloso y concejal, Cristóbal Moraga ,  le gustan en conjunto todas las historias de Plinio. “Las historias del famoso policía, quizá también por la repercusión que tuvo la serie de televisión, son siempre las que más me han llamado la atención. Con el encanto de que las escenas discurren en unos paisajes urbanos que todos reconocemos”. Por su parte,  el profesor y autor de varios libros, José Manuel Ruiz Gutiérrez, se inclina por los cuentos de mamá y los cuentos republicanos como obras preferidas. “Creo que Pavón era bueno en muchos registros literarios, pero sus cuentos eran sencillamente formidables”.

La profesora y escritora, Pilar Valentín, colaboradora habitual de La Voz de Tomelloso, también  destaca del escritor, “los cuentos donde con ese lenguaje socarrón, muy divertido, nos enseña como es la idiosincrasia de los personajes”. Valentín pone como ejemplo el cuento del queso en aceite. “De algo, aparentemente, tan simple como esto, te introduce de una manera genial en la situación de una familia que recibe una inoportuna visita”. La escritora también destaca de García Pavón sus novelas. “Muy interesantes, todas destilan un gran amor a la Mancha y sus personajes”.

Pilar Valentín ya está preparando la Primavera Airén, un recital de poesía en el que sus alumnos leerán versos de grandes poetas relacionados con la naturaleza. “Este año, como no podía ser de otra manera, haremos un hueco a García Pavón”.

Araceli Olmedo, escritora y periodista que ha desempeñado numerosos cargos relacionados con la agricultura y el agua, mantuvo una especial relación con García Pavón. “Tuve la oportunidad de conocerle y, aunque era algo reservado, era una delicia conversar con él. Mi madre era un gran lectora y entre sus libros estaba la obra de García Pavón del que me he leído todo, algunas varias veces”. Aunque le gusta toda su obra, Olmedo destaca “Las Hermanas Coloradas, El hospital de los dormidos, El Reinado de Witiza y Una semana de lluvia, sin olvidar los Cuentos de mamá”.

Ángel Morales sorprendía los pasados carnavales disfrazado de Plinio para representar junto a sus inseparables compañeros  Zoílo González y Jesús Andújar, la famosa historia de los carros vacíos. Tomellosero hasta el tuétano, Ángel Morales ha leído a Pavón y la historia que más le gusta es la del carnaval. “Creo que supo reflejar aquella situaciones en las que se decía que había quien aprovechaba los carnavales para ajustar cuentas pendientes con alguien  que le tenía manía o que le había perjudicado en algo. Por eso, yo tengo muy presente aquellos  carnavales en los que los policías de nuestro pueblo, nos decían cuando empezaba a anochecer: careta arriba o a casa”.