Vino, aceite, queso manchego, ajo morado, azafrán de la mancha…y también el pan de cruz y la berenjena de Almagro son los productos que entran en esta Gran Selección. La mayoría de las catas se realizan en el Iriaf, si bien la de miel de la Alcarria ya se celebró en Guadalajara y la del cordero manchego, en Albacete. “Los premios de la Gran Selección son muy importantes. Este año hemos tenido 575 muestras, la cifra más alta de las treinta ediciones que hemos celebrado. Las catas son ciegas y las realizan catadores profesionales y no se conoce el ganador hasta el momento que se entregan los premios que este año será en Albacete después del verano” ha explicado Martínez Arroyo

El consejero se ha referido a las catas del pan de cruz y la berenjena de Almagro “productos menos conocidos y para los que necesitamos que se impliquen más empresas en la defensa colectiva de estas dos relevantes marcas de la provincia de Ciudad Real. En el caso del pan, la elaboración se basa en prácticas del siglo XIII y en la berenjena también se sigue una elaboración muy característica, comercializándose en forma de conserva y con el aliño característico que se da aquí”.

Martínez Arroyo ha valorado la importancia de unos premios que “han servido para incentivar la calidad de los productos que se elaboran en nuestra región. La asignatura de la calidad ya la tenemos superada desde hace tiempo, ahora tenemos el reto de comercialización, saber vender bien los productos, con el relato de la procedencia, características y modo de elaboración de cada uno de ellos”, ha señalado.

Incorporación de jóvenes a la agricultura

Por otro lado, el consejero de Agricultura ha anunciado la resolución favorable para 1.440 expedientes de jóvenes de la región que se van a incorporar al sector agrario.  “Es la cifra más alta de todas las convocatorias, de la que una tercera parte son mujeres y además 53 proyectos son de titularidad compartida. Son datos muy positivos que añadiéndolos a los de primera convocatoria nos da como resultado un total de 2.660 jóvenes que se han incorporado a la agricultura en Castilla-La Mancha, más del doble que cualquier legislatura anterior”. 

Martínez Arroyo ha expresado su satisfacción por el dato. “Hemos cumplido con el objetivo que nos trazamos al principio de la legislatura, poniendo muchos recursos, dinero, para que los jóvenes se incorporen a la agricultura que es la mejor manera de trabajar por el futuro de nuestros pueblos y de Castilla-La Mancha”. 

Martínez Arroyo ha considerado muy saludable la incorporación de jóvenes al sector que “necesitan innovación y la puesta en marcha de nuevas tecnologías. Al final, los productos serán transformados por empresas de la tierra”.