“La prostitución es la esclavitud del siglo XXI”, ha señalado Isi Serna durante su introducción. “Las mujeres que caen en estas redes pertenecen a las capas más desfavorecidas del planeta y forman parte de lo que acertadamente se ha denominado feminización de la pobreza. Hace falta sensibilizar a la sociedad contra esta lacra que debe ser una lucha de todos y todas” ha señalado. La concejala ha elogiado el buen trabajo desarrollado en el Centro de la Mujer para el desarrollo de estas jornadas que esperan sean de la máxima utilidad.

Rosa Cobo, que acaba de publicar el libro “La prostitución en el corazón del capitalismo” ha ofrecido un aterrador  diagnóstico sobre la situación que sufren las mujeres que caen en redes de prostitución. “En el imaginario colectivo está muy arraigada la idea de que la prostitución son las mujeres prostituidas, pero hablamos de una grandísima industria internacional, la segunda o la tercera que más beneficios tiene a escala global en el marco de las economías ilícitas. Esta industria de explotación sexual se alimenta de los cuerpos de las mujeres que se convierten en una mercancía que proporciona grandes beneficios a los proxenetas”.

Cobo ha llevado a cabo una interesante reflexión sobre quiénes son los que  más usan la prostitución, los demandantes que son los puteros que, ahora mismo, están fuera del foco de los responsables de este problema”. Tras la emisión de un terrible diagnóstico la sociólogo ha abordado las posibles soluciones. “Hay que poner en marcha políticas públicas abolicionistas que esperamos que este Gobierno las haga. Tienen que ser políticas orientadas a ilegalizar la industria, a sancionar por los puteros y tomar medidas de apoyo integral a las mujeres que están metidas en la prostitución, desde soluciones habitacionales hasta el apoyo sicológico pasando por una renta básica para poder vivir. Pero la clave es ilegalizar los burdeles y perseguir al proxenetismo”.

La ponente ha rebatido los argumentos de quienes abogan por la legalización o regularización de la prostitución. “Los dueños de la industria quieren que la actividad se regule, entre otras cosas, porque les proporciona grandísimos beneficios, pero quienes tenemos una posición crítica sobre la prostitución, tenemos en el centro de nuestro análisis a esas mujeres que vienen de situaciones de pobreza extrema, muchas con un pasado de abusos sexuales, que están hacinadas en clubes que son como auténticos como campos de concentración. Desde una perspectiva de lo que son los derechos humanos  no se puede permitir esto”.

Un gran programa

Las ponencias seguirán esta tarde con las intervenciones de dos técnicas de Intervención en un proyecto relacionado con la prostitución que desarrolla  Médicos del Mundo de Castilla-La Mancha: Pilas Reyes Molina y Yailyn Alvarado Pérez. La psicóloga y coordinadora del Centro de la Mujer de Tomelloso, Isabel Cepeda, ha moderado la mesa redonda.

Por su parte, el psicólogo y coordinador del Centro de la Mujer de Ciudad Real, Julio de la Cruz Sánchez, ha disertado sobre “Las nuevas masculinidades ante la prostitución”, mientras que la activista feminista, Amelia Tiganus, ha hablado sobre “Prostitución y pornografía: violencia sexual comercial”.

La clausura de las jornadas está prevista para las 18,30 horas.