Hoy empezamos visitando St. Yves en la puerta de Jaffay, este es el agente local con el que
trabajamos hoy. Se trata de una asociación que se dedica al apoyo jurídico,
principalmente de mujeres, ellas son las que más sufren el acumulo de absurdas leyes que
plantea la ambigüedad de esta región. Sería imposible para un profano explicar
la situación jurídica. pero para muestra
un botón: hemos conocido a una mujer que siendo maltratada por su marido y
madre de dos hijos queda viuda pero es la segunda mujer del matrimonio, lo que
la deja en la situación de Nada. No tiene documentos ni estatus de ningún tipo,
porque eso solo lo hereda la primera mujer, a esto le suma que su familia de
cuna la repudia porque ya se casó y ellos no quieren nada que ver. Después
vemos otro caso en la misma situación pero en esta ocasión afortunadamente sí
se hace cargo de la viuda la familia de su marido y se convierte en una ilegal
legalizada porque tiene que renovar los permisos mensualmente y pagar el seguro
médico de ella y de sus hijos. No la echan del país porque dedica todos sus
recursos a pagar las costas de poder vivir en Israel el día que no pueda pagar: fuera.
Nos vamos al desierto para conocer de primera mano la
situación de los Beduinos. Más de lo mismo, estos como no son radicales
religiosos tampoco son admitidos por los palestinos y los israelíes mientras
que sigan pagando por utilizar las tierras que les pertenecen desde tiempos del
imperio Otomano los dejan vivir. Es muy duro tener que pagar un alquiler porque
tu ganado paste en tu casa, pero es una de las muchas circunstancias que se dan
en esta tierra, esto es una olla grillos que no hay quién le meta mano.
Beduinos, palestinos e israelíes van a ver quién puede hacer la puñeta al otro
y entre medias, los cristianos que no hacen más que quitar calamidades y no les
hacen caso ni los unos ni los otros.
Por la tarde después de comer bajo una techo de chapa en
medio del desierto, vamos a visitar a
una familia beneficiaria de este proyecto y están recibiendo apoyo legal con el
fin de algún día poder tener permisos de residencia. Se trata de una mujer
israelí musulmana que tiene sus documentos por derecho, se casa hace unos años
con un hombre de Gaza, se lían los follones entre Israel y la franja de Gaza y directamente
se convierten en proscritos porque al estar casados no pueden estar ni en
Israel, ni en Palestina ni en Gaza, a
esto con diez hijos. Los visitamos en su casa de chapa en mitad del desierto y
nos reciben con la mayor de las
hospitalidades, nos ofrecen un zumo de mango que como se las ingeniaran para
hacerlo y darnos fresquito (maravillas de la supervivencia). Cuando llegamos a
la “casa”, antes de entrar veo que los hijos estaban jugando con algo que mi
mente no alcanzaba a digerir, al salir y
despedirnos de la familia me voy a ver el juguete con el que jugaban y
corroboro que no ha sido mi mente quién me ha jugado una mala pasada, estaban jugando
con la espoleta de un mortero 110 que
habría explotado en algún lugar cerca de la casa en el desierto.
Este es el resumen del primer día de trabajo y queda aún
casi una semana.
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Martes, 23 de Abril del 2024
Miércoles, 24 de Abril del 2024
Miércoles, 24 de Abril del 2024
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