“Plinio
se cruzó al bar `El Andén´, donde siempre recalaban tomelloseros residentes en
Madrid que, añorantes de su pueblo y vecinos, acudían por allí a la hora de
salida y llegada de los coches para ver el paisanaje. No vio a nadie conocido y
se sentó en la única mesa que había encajada en un rincón y pidió un tinto.
Había junto a la barra hombres y mujeres de medio pelo que hablaban a estilo
pueblo”
Nunca compartiremos su correo electrónico con nadie
Haga click para iniciar sesion con
facebook
Instagram
Google+
Twitter
Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar y mejorar su navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su instalación y uso. OK Al utilizar nuestro sitio usted acepta los términos de nuestra Política de Privacidad. Más información.
Haga click para iniciar sesion con
facebook
Instagram
Google+
Twitter
{{currentCosa.NombreCosa}}
{{currentCosa.DescripcionCosa}}
Sube una imagen para {{currentCosa.NombreCosa}}